Un compañero de los espeleólogos: "Los han matado entre el Gobierno español y el marroquí"
Cruce de acusaciones entre España y Marruecos. José Morilla, compañero de los espeleólogos fallecidos en una sima en el sur de ese país, cuyos cadávares han sido rescatados este lunes, ha asegurado que "Gustavo Virués ha muerto en la montaña, pero a José Antonio Martínez lo han matado entre el Gobierno español y el marroquí".
En una entrevista a Canal Sur Radio recogida por Europa Press, Morilla ha calificado los hechos de "pesadilla" y ha asegurado que "José Antonio estaba vivo hasta ayer. Se ha tirado seis días y medio en lo alto de una piedra rodeado de nieve desde que dimos la voz de alerta el miércoles, y no han hecho absolutamente nada por sacarlo".
Morilla explica que otros espeleólogos, incluido Juan Bolívar (padre del único superviviente de los tres atrapados en la sima), han colaborado con las autoridades marroquíes para intentar rescatar a sus compañeros, si bien los medios de las autoridades marroquíes eran "obsoletos, precarios" y no tenían "ninguna formación" para poder ejecutar el rescate.
Las autoridades marroquíes, en cambio, han insinuado que la culpa del accidente fue de los propios espeleólogos. El director del Consejo Provincial de Turismo de Uarzazate, Zubeir Bouhout ha subrayado que "los montañeros corrieron un riesgo enorme aventurándose en esa zona sin un guía profesional y sin material de detección (GPS)".
"NEGATIVA CONSTANTE"
La polémica sobre el papel que Marruecos jugó en el rescate de los espeleólogos surgió este mismo domingo, cuando el portavoz de la Federación Andaluza de Espeleología, José Enrique Sánchez, aseguró que su organización tenía preparado desde el pasado viernes "a primera hora" un operativo para ayudar en el rescate de los espeleólogos pero que se encontraron con una "negativa constante" de las autoridades alauíes.
Además, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha admitido que las autoridades marroquíes entendieron que podían rescatar a los espeleólogos españoles por sus propios medios y en cuanto pidieron ayuda España envió a efectivos de Guardia Civil y Policía Nacional.
Eso quiere decir, por tanto, que Marruecos tardó dos días en autorizar la llegada del equipo de rescate de España pese a que se ofreció esa colaboración desde el primer aviso. Juan Rengel, miembro del grupo de espeleología que iba con los tres desaparecidos, ha asegurado a El Mundo que fueron los primeros en visualizar a los montañeros desde un pueblo a pie del barranco donde se cayeron los accidentados. "Todo ha estado siendo muy lento. Si el día que dimos la voz de alarma sobrevuela un helicóptero, el fallecido no estaría muerto", explica Rengel.
Como recuerda ese mismo diario, las autoridades marroquíes argumentaron desde el principio que las operaciones de rescate estaban siendo extremadamente complicadas debido a las características de la zona en la que se encuentran. Los montañeros fueron avistados desde el aire por uno de los helicópteros facilitados por Rabat, pero sólo se pudo acceder hasta el lugar en el que se encuentran por vía terrestre.
"ANDAR DURANTE SEIS HORAS"
Morilla, también compañero de los espeleólogos, afirma también que fueron ellos mismos quienes localizaron a sus compañeros, para lo que, entre otras cuestiones, tuvieron que "andar durante seis horas con nieve hasta la cintura". El espeleólogo insiste en que no disponían del material necesario para rescatarlos y en que han estado en contacto permanente para solicitarlo a la embajada española, que "siempre decía que sí, que estaba en ello, pero al final no traían nada. Ni medios, ni helicóptero ni nada".
El compañero de las víctimas acusa al Gobierno de España de "no haber puesto los medios necesarios para poderlo rescatar" ya que considera que, de haberlo hecho, el tiempo para acceder a la zona en la que se encontraba José Antonio hubiera sido menor. Sin embargo, "lo dejaron durmiendo en la pared toda la noche en las condiciones que estaba y al final ha muerto".
Morilla detalla que las peticiones de material y ayuda las realizaban a las autoridades marroquíes y españolas, al tiempo que critica que la Guardia Civil llegara a la zona "ayer por la tarde, después de una semana", argumentando que "no les dejaban entrar en territorio marroquí".
"COMO ERA UN ESPAÑOLITO DE A PIE NO SE HA HECHO NADA"
A juicio de Morilla, si la situación hubiese implicado "al rey de España, a un ministro o al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en cinco minutos se hubiera puesto toda la operación en marcha, pero como era un españolito de a pie no han hecho absolutamente nada".
El espeleólogo ha comentado que el superviviente está en un hospital de Uarzazate y, según la información de la que disponen, los cuerpos de los dos fallecidos se recuperarán a lo largo de este lunes.
Julia Ordóñez, esposa del fallecido José Antonio Martínez, ha expresado su dolor y ha criticado la falta de diligencia de las autoridades españolas. Coincide con Morilla en que han estado "en contacto con todo el mundo" en España y en Marruecos, pero "todo ha sido inútil".
La mujer ha comentado que esta actividad era "una de las mayores pasiones" de los fallecidos, ambos de 41 años de edad. Estaban "emocionados e ilusionados" por poder realizar trekking por esa zona de Marruecos y llevaban "un año pensando en este viaje".
Muy afectada por su pérdida, Ordóñez ha lamentado que después de "dejarse la piel por todos" y una vida de entrega como inspector jefe de la Policía, "no hay derecho" a que, cuando su marido lo ha necesitado, "no lo hayan ayudado a él".
No son las primeras dudas sembradas sobre la diligencia de la operación. Un miembro del equipo que viajaba con los fallecidos ha criticado la lentitud en responder de ambos países. El portavoz de la Federación Andaluza de Espeleología, José Enrique Sánchez, ha criticado la reticencia de Marruecos a dejarlos entrar en su territorio para efectuar el rescate.
También Rajoy ha apuntado esta mañana que el país africano tardó dos días en autorizar la entrada del equipo de salvamento español porque, en su opinión, pensó que se podría encargar del rescate sin ayuda.