Los países árabes crearán una fuerza común contra el terror
Los países árabes han acordado la creación de una fuerza militar conjunta, de caracter voluntario, para responder a los problemas de seguridad en la región, según el borrador de conclusiones de la cumbre de la Liga Árabe celebrada en la localidad egipcia de Sharm el Sheij.
Además, los líderes árabes han exigido a los rebeldes yemeníes que abandonen inmediatamente la capital del país, Sanaa, que tienen bajo su control, y que depongan las armas sin dilación.
La formación de este grupo especializado, tanto por medios como por logística, puede llevar meses, ha declarado el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi. Otros experimentos similares han fallado, sobre todo dada la división religiosa, política y geopolítica del mundo árabe.
El borrador de la resolución indica que la participación en esta fuerza militar es voluntaria y que ningún estado está obligado a participar, lo que puede dar flexibilidad a los estados árabes a la hora de apuntarse a cualquier tipo de misión.
En el caso de Yemen, por ejemplo, Arabia Saudí convenció a una decena de países para luchar contra los rebeldes houthi, pero es una alineación que no tendría por qué repetirse en un futuro.