Varoufakis dice que Grecia no será "una colonia de la deuda" y que no piensa cruzar sus "líneas rojas"
"No hay tiempo para juegos en Europa". Bajo este título, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, escribe una tribuna en The New York Times tras el fracaso de las negociaciones entre Grecia y el Eurogrupo para que el país heleno acepte la ampliación del plan de rescate en contra de lo que quiere el Gobierno de Alexis Tsipras.
"Nuestro Gobierno no está pidiendo a nuestros colegas una vía para pagar nuestra deuda. Estamos pidiendo unos cuantos meses de estabilidad financiera que nos permitirán embarcarnos en una tarea de reformas que la población griega pueda soportar y que nos devuelva al crecimiento y ponga fin a nuestra incapacidad para pagar nuestras deudas", escribe Varoufakis.
El titular de Finanzas griego rechaza aplicar la teoría de juegos a los problemas económicos y pide "huir de la tentación de tratar este momento crucial como un experimento" para, por el contrario, "presentar honestamente los hechos relacionados con la economía social de Grecia, poner sobre la mesa nuestras propuestas para que Grecia crezca y explicar por qué son interesantes para Europa".
Varoufakis, quien ayer ante el ultimátum del Eurogrupo para que Grecia acepte la ampliación del rescate dijo que "nada bueno" ha surgido de este tipo de presiones, deja claro que el Gobierno griego está decidido a "no ser tratado como una colonia de la deuda que debe sufrir por lo que debe" y que no cruzarán sus "líneas rojas" porque "de lo contrario no serían verdaderamente rojas, sino simplemente un farol".
POSTULADOS KANTIANOS
Invocando al filósofo Immanuel Kant, Varoufakis dice que sus propuestas están basadas en "la racionalidad" y en la idea de "huir del imperio de la conveniencia de hacer lo que es correcto". El ministro griego dice que el Gobierno sabe que sus líneas rojas son correctas de acuerdo a los postulados de Kant cuando miran "a los ojos de los hambrientos en las calles" o cuando observan a "la estresada clase media" griega.
"Europa sólo recuperará su alma cuando recupere la confianza de su pueblo y ponga sus intereses en el centro del escenario", concluye Varoufakis.
"NI CON UNA PISTOLA EN LA SIEN"
Más explícito se ha mostrado el portavoz del Gobierno griego, Gavriil Sakelaridis, que ha asegurado que el Ejecutivo heleno no va a solicitar la prórroga del plan de rescate "ni con una pistola en la sien".
"El Gobierno no se deja chantajear con ultimátum", ha añadido Sakelaridis en declaraciones a la cadena privada de televisión Mega.
"NO PODEMOS OBLIGARLES"
Desde el Eurogrupo, su presidente, Jeroen Dijsselbloem, se ha mostrado confiado en que finalmente el Gobierno heleno ceda y pida la prórroga del rescate, que vence el próximo 28 de febrero, porque, dice, es la opción "inteligente".
"Espero que pidan una extensión del programa y, una vez que lo hagan, podemos permitir flexibilidad dentro del programa. Ellos pueden introducir sus prioridades políticas y por supuesto nosotros miraremos si el programa sigue encarrilado, pero ese es el camino a seguir", ha asegurado Dijsselbloem a su llegada a una reunión del Banco Europeo de Inversiones.
Aun así, el presidente del Eurogrupo ha admitido que "realmente depende de los griegos" y que ellos no pueden "obligarles o pedírselo". "Nosotros estamos dispuestos a trabajar con ellos también los dos próximos días", ha añadido.
Dijsselbloem ha evitado de nuevo aclarar qué ocurrirá si finalmente Atenas no pide la extensión del rescate de aquí al viernes. "Nunca respondo a cuestiones hipotéticas, sólo digo lo que creo que sería inteligente", ha zanjado.