Tsipras presenta ante el Parlamento griego su plan de choque
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció este domingo un programa de ayuda inmediata para hacer frente a la crisis humanitaria y la recontratación de los empleados públicos que fueron despedidos injustamente.
Las primeras medidas a partir del miércoles incluirán ayuda alimentaria, electricidad gratuita y pleno acceso a la sanidad de los más castigados por al crisis, dijo Tsipras al presentar su programa de Gobierno en el Parlamento.
Además, añadió, regresarán a sus puestos de trabajo las personas cuyos despidos violaron la leyes, como las limpiadoras ministeriales, los guardias escolares, y los funcionarios de las universidades. Asimismo, se prohibirá todo desahucio de la primera vivienda.
Tsipras también ha anunciado un plan de reforma de las administraciones públicas que en su primera fase durará seis meses y que contempla importantes reducciones del gasto en seguridad, aviones o coches a disposición de los cargos públicos.
MENOS "PRIVILEGIOS" PARA LOS POLÍTICOS
En concreto, Tsipras ha anunciado su intención de vender uno de los tres aviones de los que dispone el Gobierno, de revisar el derecho a coche oficial de los diputados y de reducir a la mitad la flota de 7.500 coches que están a disposición de los distintos ministerios, unos vehículos que tienen un coste de unos 700.000 euros.
Añadió que pedirá a la presidenta del Parlamento eliminar el privilegio de los diputados de disponer de coche. Además, el Gobierno reducirá en un 30% el personal de la sede del Gobierno, y en un 40% las escoltas del primer ministro.
"Y esto no es solo simbólico, es porque es necesario que los policías estén en los barrios para la seguridad de los ciudadanos", recalcó. Tsipras anunció que los servicios secretos cambiarán de carácter y de nombre y se denominarán Servicio de Protección de la Soberanía Nacional.
En la lucha contra la evasión fiscal, el primer ministro anunció que se procederá inmediatamente al control de los grandes depósitos que no tienen justificantes fiscales.
Tsipras anunció una amplia reforma fiscal a medio plazo, cuya filosofía será que cada ciudadano y cada empresa contribuya a los ingresos del Estado de acuerdo a sus capacidades y que acabe con una situación que permitía que las personas con los mayores ingresos pudieran librarse de pagar impuestos.
"Nos comprometemos a crear un sistema simple que trasladará el peso de imposición a los ingresos más altos", dijo y añadió que se restablecerá la base impositiva exenta en 12.000 euros anuales y se eliminará el polémico impuesto inmobiliario sobre la primera vivienda, que será sustituido por uno sobre las grandes propiedades.
CONTRARREFORMA LABORAL
En el ámbito laboral, Tsipras ha argumentado que la economía griega no puede fundamentarse en una mano de obra barata, "sin derechos", sino que necesita innovación y tecnología. Por ello, ha reiterado su promesa de reinstaurar la negociación colectiva y ha anunciado que elevará progresivamente el salario mínimo hasta los 751 euros para 2016.
También ha anunciado una reforma laboral para que los trabajadores de menos de 25 años no sean discriminados. "Tendrán los mismos derechos, el mismo salario", ha prometido.
En otras políticas sociales, como las pensiones, Tsipras ha prometido que no se va a elevar la edad de jubilación ni se bajarán las pensiones. "Vamos a subir las pensiones más bajas desde finales de 2015", ha asegurado. Además, anunció que solicitará formalmente el pago de compensaciones de la II Guerra Mundial, lo que constituye un claro desafío a Alemania.
LOS "MEDIOS TÉCNICOS" PARA NEGOCIAR
Por otro lado, Tsipras, afirmó que Grecia quiere pagar su deuda y aseguró que si los socios quieren lo mismo, deben "negociar con nosotros los medios técnicos para hacerlo".
"Si nos ponemos de acuerdo de que la austeridad fue desastrosa, la solución se alcanzará por medio de negociaciones", dijo Tsipras al presentar el programa de Gobierno en el Parlamento y añadió que la deuda ha "sobrepasado el 180 %" del producto interior bruto. "'No se puede pagar, no es un debate técnico", ha asegurado.
Tsipras aseguró que el Gobierno quiere respetar sus obligaciones hacia el Tratado de Estabilidad, pero añadió que "la austeridad no forma parte de ese tratado". "Queremos dejar claro a todos que no negociamos nuestra soberanía nacional, no negociamos el mandato del pueblo", recalcó.
El primer ministro subrayó que en las elecciones el pueblo dio un mandato claro para acabar con la austeridad y para un cambio de político y acabar con el programa vinculado al rescate.
CRÉDITO SÍ, RESCATE NO
"Por eso el nuevo Gobierno no tiene derecho a pedir la prórroga de este programa", sostuvo Tsipras quien explicó que por ese motivo su Gabinete "solo pide un programa puente hasta concluir las negociaciones para elaborar conjuntamente un programa de crecimiento". "Grecia no quiere una extensión del rescate, sino un crédito puente", ha avisado.
"Muchos me preguntan si eso es posible dentro de quince días. Les contestamos que sí, pues ya habrá temas como el de la deuda que puedan negociarse después", apuntó.
Tsipras reafirmó que la intención de su Gobierno es lograr un nuevo contrato entre Grecia y la Unión Europea que "respetará las reglas de la eurozona, pero no incluirá superávit irrealizables que son el otro rostro de la austeridad".
En cuanto a las negociaciones, ha destacado que han planteado un 'plan realista' y que su táctica de negociación no defiende más interés que el del pueblo griego. 'No queremos hacer peligrar ningún equilibrio en Europa. Queremos ayudar a restablecer el equilibrio', ha indicado.