7 formas de sentir menos estrés renovando tu lista de cosas que hacer (INFOGRAFÍA)
Las listas de cosas que hacer suelen ser fuentes de malas noticas. Las creamos con la esperanza de tachar todos los puntos antes del día siguiente, cuando podremos poner de nuevo en marcha la misma rutina. Evidentemente, las odiamos... Son el símbolo tangible de nuestros frenéticos horarios. Hasta ahora.
Cada semana, os traemos una serie de consejos para reducir el estrés día a día. En esta ocasión, proponemos actualizar esas incómodas listas de tareas que tanto nos desagradan. Te animamos a probar estas actividades los próximos siete días para sentirte un poco menos agobiado. Créenos, ésta es la única lista de cosas que hacer que te va a encantar.
Lee un libro durante seis minutos. ¿A quién no le encanta sumergirse en un buen libro? La lectura está repleta de beneficios, más allá de ejercitar nuestra imaginación. Hay estudios que muestran que una novela mantiene el cerebro ágil, ayuda a dormir e incluso te hace más empático. Pero, si no tienes tiempo, no temas. Una investigación llevada a cabo en el Mindlab International de la Universidad de Sussex,en Reino Unido, descubrió que con sólo seis minutos de lectura se reducen los niveles de estrés.
Despeja tu mesa. Una mesa caótica puede ser clave para una mente creativa, pero una organizada puede hacer que te sientas menos estresado. Un estudio descubrió que cuando el desorden se apodera de nuestros hogares, comienza a aumentar nuestro estrés. Intenta organizar un poco las cosas hoy. Además, si colocas todo en su lugar, puede que tengas espacio para poner una plantita en tu mesa, otro factor desestresante. No es un mal trato.
Aleja los malos pensamientos. Los pensamientos negativos, a la basura. Si necesitas huir de la ansiedad que se acumula en tu cerebro, intenta tirar estos pensamients¡os a la papelera. Un estudio de 2013 reveló que escribir los pensamientos y sensaciones negativas y tirarlos físicamente a la basura ayuda a aclarar la mente.
Da las gracias. Es difícil elegir sólo uno de los beneficios de la gratitud. Las investigaciones muestran que nos hace más optimistas, saludables, amables, y también nos da tranquilidad. Piensa o anota algo por lo que estés agradecido hoy, ya sea tu familia o simplemente la puesta de sol (¡las pequeñas cosas también cuentan!). Si buscas una forma más estructurada para incorporar la gratitud a tu vida diaria, prueba el reto de los 10 días de gratitud.
Concéntrate en una tarea. Somos demasiado adictos al modo multitarea. En realidad, no es nuestra culpa; tenemos tantas cosas pendientes que nuestra única salida consiste en realizar varias actividades al mismo tiempo. Para ser sinceros, a la larga esto conlleva más inconvenientes que ventajas. De hecho, aumenta nuestro estrés. Por tanto, intenta concentrarte sólo en una cosa.
Descansa del correo electrónico. No hace falta coger un vuelo o un hotel en el trópico para escapar de todo... Vale con unas vacaciones sin correo electrónico. Las investigaciones demuestran que unas pequeñas vacaciones digitales contribuyen a disminuir los niveles de ansiedad, e incluso pueden hacerte más productivo. Si hoy escuchas el pitido de la bandeja de entrada, ignóralo.
Anota tus preocupaciones en un cuaderno. Escribir puede ser una experiencia catártica, sobre todo cuando expresamos nuestros problemas. Los expertos afirman que con un diario de preocupaciones, tenemos más facilidad para alejar las preocupaciones y ¡para dormir mejor!
Ilustraciones de Alissa Scheller, de The Huffington Post.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de The Huffington Post y ha sido traducido del inglés.