Bloomberg pide a los inversores que dejen respirar a Grecia
"Los acreedores de Grecia están poniendo a prueba la resistencia del país, otra vez. Si siguen presionando, podrían romper la zona euro, lo cual será un desastre no solo para Grecia, sino también para ellos". Este es el arranque de un editorial de Bloomberg, que les recomienda "dejar de insistir en lo imposible y buscar alguna forma de aliviar la deuda del país".
El experto en finanzas califica de "tóxica" la última oferta de la troika -la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- al primer ministro griego, Antonis Samaras. Exigen reducir la deuda del país, la más elevada de la zona euro, aplicando aún más austeridad y recortes en el gasto público. A cambio, proponen un nuevo rescate y una línea de crédito de emergencia.
"La oferta es tóxica porque reducir más la deuda a través de ajustes fiscales va a fallar con toda probabilidad. Y eso sin contar con que hundan el país en la inestabilidad política, lo cual podrían conseguir", advierte Bloomberg. Se refiere, sobre todo, a la posibilidad cada vez más evidente de que el partido de izquierda Syriza, de Alexis Tsipras, desbanque al moderado Samaras.
La agencia cree que Grecia ha realizado el control fiscal que se le demandó desde la Troika, pero "la presión fiscal ha dañado la economía", recuerda, y el desempleo es superior al 25% de la población. La economía griega, continúa, ha empezado a crecer de nuevo, pero una nueva ola de recortes pondría en riesgo esta expansión.
A Bloomberg le preocupa que un exceso de austeridad le otorgue a Syriza el poder, y si eso ocurre, advierte, "esperen el fin de la austeridad". "El daño, sin embargo, no terminará ahí. Todo el proyecto europeo estará en peligro", dice. La onda expansiva del impago de la deuda podría alcanzar a Portugal y España, asegura la agencia, en referencia a fenómenos como Podemos. "Si los mercados empiezan a temer una ola de impagos, la tormenta podría arrastrar a Europa de nuevo a la crisis".
Bloomberg pide a los acreedores, empezando por Francia y Alemania, exonerar a Grecia de parte del pago de la deuda, para evitar "impagos desordenados". "Mientras antes reconozcan la necesidad de darle un respiro, mayores oportunidades habrá de librarse de una calamidad mucho peor", concluye el editorial.