El presidente del Supremo: "La ley está pensada para robagallinas y no para el gran defraudador"
Si el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo (TS), Carlos Lesmes, dice que la ley que tenemos no sirve, es para preocuparse. Lesmes ha abogado por reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) al considerar que la actual está pensada para el "robagallinas" pero no para el "gran defraudador ni los casos de tanta corrupción".
Lesmes ha cuestionado la vigente ley al señalar que no "da respuesta a las nuevas formas de criminalidad".
"Tenemos un modelo de organización criminal que está pensado para el robagallinas pero no para el gran defraudador, no para los casos como los que estamos viendo ahora donde hay tanta corrupción", ha asegurado en un foro organizado por el diario La Razón.
UN SISTEMA "MUY DEFECTUOSO"
En su opinión, la ley procesal -que data de 1882- ha sufrido sucesivos "parcheos" pero no está preparada para abordar la gran delincuencia porque éstos son delitos "complejos de investigar".
Así, ha dicho que hay una necesidad "imperiosa" de elaborar una nueva ley de enjuiciamiento criminal ya que la principal carencia de la Justicia en la lucha contra la corrupción es que el sistema legal procesal "no es el adecuado", sino "muy defectuoso".
Por otra parte, Lesmes ha pedido más protagonismo en la investigación para los fiscales como ocurre en otros países europeos y menos peso a los jueces que llevan las "macrocausas" porque el modelo basado en el juez de instrucción es "decimonónico".
Ha afirmado que con el actual sistema de instrucción sólo se puede tener a un juez volcado en el caso, mientras que con una investigación llevada por la Fiscalía se podría tener hasta 25 fiscales, que "obtendrán mejores resultados en tiempos" que un único juez, quienes -ha agregado- actúan con "responsabilidad e independencia".