Los chimpancés son violentos por naturaleza, no por influencia humana
Un investigación realizada por una coalición internacional de investigadores de simios, cuyas conclusiones se publican este jueves en la revista Nature, sugiere que la invasión y la interferencia humana no es, como han afirmado anteriormente muchos científicos, un predictor de la influencia de las agresiones entre chimpancés.
De todas las especies del mundo, los humanos y los chimpancés son las únicas que participan en ataques coordinados contra sus iguales. Jane Goodall fue una de las primeras en introducir la idea de letales matanzas intercomunitarias y desde entonces primatólogos y antropólogos han debatido acerca del concepto de guerra en esta especie.
Este estudio comenzó como una respuesta a un creciente número de expertos que afirmaban que la violencia del chimpancé ha sido provocada por el impacto humano. "Si usamos a los chimpancés como un modelo para entender la violencia humana, tenemos que saber qué hace realmente que los chimpancés sean violentos", afirma el autor principal del trabajo, Michael L. Wilson, investigador de la Universidad de Minnesota.
"Los seres humanos han influido mucho en los bosques tropicales y los chimpancés africanos. Una de las preguntas de hace mucho tiempo es si la perturbación humana es un factor subyacente que causa la agresión letal observada", plantea el coautor David Morgan, investigador del Centro Lester E. Fisher para el Estudio y la Conservación de Simios en el Parque Zoológico Lincoln de Chicago, Estados Unidos.
EL ORIGEN DE LA VIOLENCIA
El equipo de 30 investigadores reunió un extenso conjunto de datos que abarcan cinco décadas de investigación sobre 18 comunidades de chimpancés con diversos grados de influencia humana. Los datos incluyen el análisis del patrón de 152 asesinatos cometidos por los chimpancés.
"Una clave de este estudio es que la influencia humana no estimula el aumento de la agresión dentro o entre comunidades de chimpancés", sentencia Morgan, quien ha estudiado los chimpancés en los bosques de la República del Congo durante 14 años.
Las principales conclusiones de su análisis indican que la mayoría de los atacantes violentos y las víctimas del ataque son chimpancés machos, y la información ratifica la teoría de que estos actos de violencia son impulsados por los beneficios de una buena adaptación en lugar de impactos humanos.
"Las comunidades de chimpancés salvajes a menudo se dividen en dos grandes categorías en función de si viven en ambientes perturbados por el hombre o libres de su presencia -explica Morgan-. Sin embargo, en realidad, la perturbación humana puede ocurrir de forma continua. Se han investigado todos los casos. Encontramos que el impacto humano no predijo la tasa de muerte entre las comunidades".
"Cuanto más aprendemos acerca de la agresión de chimpancé y de los factores que provocan los ataques letales entre los chimpancés, los administradores de los parques y los funcionarios gubernamentales están más preparados para abordar y mitigar los riesgos para las poblaciones", afirma.