Tercera superluna de verano 2014: dónde y cómo verla mejor (FOTOS)
¿Te olvidaste de mirar hacia el cielo esta pasada madrugada y te perdiste la tercera superluna del verano? No pasa nada, aún tienes una oportunidad. Aunque fue hacia las 3.30 horas del martes 9 de octubre cuando el satélite se vio desde la Tierra un 14% mayor y un 30% más brillante de lo habitual, hoy todavía podremos disfrutar de este fenómeno. Será la tercera y última oportunidad del verano. Las anteriores fueron el 12 de julio y el 10 de agosto.
En esta ocasión no habrá tan buenas condiciones para verla como el mes pasado pero no deberías dejar pasar la oportunidad porque ya no habrá más superlunas hasta 2015. "Para tener una situación parecida a la de agosto [extra superluna de verano] tendremos que esperar hasta el 28 de septiembre de 2015, cuando podremos gozar de una imagen comparable e incluso un poco más vistosa, ya que estamos hablando de 50 kilómetros de diferencia, estará un poquito más cerca", ha explicado experto del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), Mario Tafalla, a la agencia de noticias EFE.
El 10 de agosto "se aliaron la coincidencia con la distancia mínima, es decir, la luna llena y el perigeo (el punto de máximo acercamiento a la Tierra) solamente diferían en 26 minutos y, además, se encontraba en el punto de máximo acercamiento a la Tierra, a unos 360.000 kilómetros", ha aclarado Mario Tafalla. Según éste, hoy martes "la concurrencia de ambos fenómenos es de unas cuantas horas y, en el perigeo, la luna estará unos 1.500 kilómetros más alejada que la vez anterior".
Entonces pedimos a los lectores de El Huffington Post que nos mandasen fotos del fenómeno. A continuación puedes ver la galería y los datos de participación. Esta vez volveremos a darte la oportunidad de ver publicadas tus fotos en nuestra web.
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"No sé si era mas grande que otros dias", cuenta Raquel, la autora de la foto, "pero la paleta de+colores que nos regalo el cielo ayer por la tarde no tiene precio".
POR QUÉ OCURRE
Las Lunas de Perigeo, nombre científico del fenómeno, "ocurren cada 13 meses y 18 días, así que no es tan inusual" que se haya producido tantas veces en 2014, explica la NASA. Sin embargo, en la práctica, no siempre es fácil notar la diferencia entre una superluna y una luna llena normal debido a la presencia de nubes y brumas y la ausencia de elementos flotantes en el cielo para medir diámetros lunares. Colgada en lo alto, sin puntos de referencia para proporcionar un sentido de escala, una luna llena se ve casi del mismo tamaño que cualquier otra.
El subdirector del Planetario de Madrid, Telmo Fernández Castro, recuerda que este acontecimiento cósmico se produce porque la órbita de la luna no es completamente circular, sino elíptica y, por lo tanto, hay momentos en los que está más cerca o más lejos de nuestro planeta. "Cuando está más cerca, la sensación visual desde la Tierra es que la luna es un 15 % más grande y posee un 30 % más de brillo de lo habitual, en comparación con el momento en el que está lo más alejada posible", precisa.
DÓNDE VERLA
El astrónomo del OAN Mario Tafalla recomienda buscar efectos visuales como "por ejemplo cuando la luna sale por el horizonte..., entonces parece mayor que cuando está flotando en el cielo y hemos perdido toda referencia" para poder apreciar mejor el fenómeno.
Por el mismo motivo, "también parecerá más grande si se la contempla junto a una montaña o un edificio grande en el momento en el que aparece en el cielo".
La Superluna del martes ofrecerá además una coincidencia "curiosa" pues, en el mismo momento en el que "el sol se pone por el oeste, va a salir la luna por el este, ya que ambos cuerpos estarán alineados con la Tierra".
De todas formas, no es necesario esperar a una Superluna para estudiar nuestro satélite ya que "con unos simples prismáticos se pueden ver los cráteres y los mares" a diario y añade que "es completamente seguro, no es lo mismo que el sol, cuya luz impide mirarlo directamente".
Para una buena observación, Tafalla recomienda buscar un sitio con poca luz: "Básicamente evitar tener una farola encima, porque es como mirar algo con una linterna apuntando a los ojos..., aunque en la ciudad no podemos evitar la contaminación lumínica general, siempre podemos buscar un rinconcito oscuro en un parque".
