Ucrania desafía a Rusia con su intención de entrar en la OTAN
La tensión se acrecenta. Ucrania ha reavivado sus aspiraciones de ingresar en la OTAN al anunciar su intención de renunciar a la política de neutralidad, mientras el presidente ruso, Vladímir Putin, ha justificado la contraofensiva "humanitaria" de los rebeldes.
"El Gobierno de Ucrania remite al Parlamento el proyecto de ley para modificar el estatus de no alineamiento en bloques y así reanudar el curso de Ucrania hacia el ingreso en la OTAN", ha asegurado Arseni Yatseniuk, primer ministro ucraniano.
Esta decisión fue adoptada por el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa convocado de urgencia por el presidente, Petró Poroshenko, tras denunciar la incursión de tropas regulares rusas en territorio ucraniano.
Esto supone un claro desafío para Rusia, quien siempre se ha opuesto terminantemente al ingreso del país vecino en la Alianza Atlántica, uno de los motivos esgrimidos por Putin para justificar la anexión de la península de Crimea.
La OTAN decidió en su cumbre de Bucarest de abril de 2008 abrir la puerta a Ucrania, como ha recordado el secretario general aliado, pero el derrocado presidente, Víktor Yanukóvich, acuñó en la Constitución el no alineamiento de su país en bloques militares, sean occidentales u orientales.
En su momento, esto fue considerado un gesto conciliador hacia Moscú, que se sumó al arrendamiento de la base naval de Sebastopol hasta mediados de siglo, y hacia la población prorrusa del este de Ucrania, que se oponía al ingreso en el bloque aliado.
GIRO EN LA POLÍTICA DE DEFENSA
Ahora, en cambio, la Rada Suprema (Legislativo) podría dar la próxima semana un giro copernicano a esa política de defensa y cruzar una de las líneas rojas marcadas por el Kremlin en lo que respecta a su patio trasero.
"Si el Parlamento lo aprueba, esto significará vía libre para el ingreso en la OTAN. Únicamente un loco puede oponerse a este paso dada la situación que atraviesa Ucrania", ha asegurado Arsén Avákov, ministro del Interior.
En caso de ser aprobada, la nueva ley prohibirá el ingreso de Ucrania en cualquier organización política, económica o militar que "se contradiga con el principal objetivo de la política exterior ucraniana: el ingreso en la Unión Europea".
"Esto significa que a Ucrania le estará prohibido el ingreso tanto en la Unión Aduanera, como en la eurasiática o en otras llamadas uniones que, en realidad, no son otra cosa que la Unión Soviética con el nombre de la Federación Rusa", ha precisado Yatseniuk.
LA OTAN, A LA ESPERA
No ha tardado en reaccionar el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, quien ha dicho en Bruselas que la OTAN "respeta completamente" si el Parlamento ucraniano decide modificar su política de no alineamiento.
"Déjenme recordarles la decisión que tomó la OTAN en la cumbre de Bucarest en 2008, en virtud de la cual Ucrania se convertirá en miembro de la Alianza Atlántica si así lo desea y cumple los criterios necesarios, por supuesto", ha subrayado.
Además, ha denunciado que "fuerzas rusas están implicadas en operaciones militares directas dentro de Ucrania" y que Moscú sigue suministrando a los separatistas "tanques, vehículos blindados, artillería y lanzacohetes".
RUSIA: SON "CONJETURAS"
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha tachado esas acusaciones de "conjeturas" y ha desafiado a Occidente a presentar pruebas.
"Diferentes conjeturas las hemos oído más de una vez, pero ni una sola vez nos han presentado hechos. Prácticamente, desde el mismo principio de la crisis nos han acusado de que somos culpables de todo", ha señalado en rueda de prensa.
Mientras, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha justificado abiertamente la contraofensiva "militar-humanitaria" lanzada por los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania.
"Puedo entender perfectamente a los rebeldes (...) y porqué han llamado a la operación militar-humanitaria. Se trata de hacer retroceder a la artillería (ucraniana) de las grandes ciudades para que no puedan matar a la gente", dijo.