Muere Miguel Pajares, el religioso con ébola trasladado a Madrid

Muere Miguel Pajares, el religioso con ébola trasladado a Madrid

REUTERS

Miguel Pajares, el misionero con el virus del ébola trasladado desde Liberia a Madrid, ha fallecido tan solo cinco días después de ser repatriado.

El sacerdote, de 75 años y con dolencias previas, había recibido el suero experimental estadounidense ZMapp en el hospital Carlos III de Madrid, donde ingresó el jueves en un régimen de aislamiento y entre fuertes medidas de seguridad. Se trataba del primer enfermo de ébola en llegar a Europa.

Al sacerdote no se le ha podido realizar una autopsia debido a la elevada carga viral de los fluidos corporales, como así lo establece el protocolo de actuación ante estos casos. El procedimiento de actuación del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad establece que los cadáveres de personas fallecidas por esta enfermedad debe limitarse a personal entrenado.

El cadáver de Pajares ha sido incinerado en el crematorio de Collado Villalba cumpliendo los protocolos de seguridad recogidos en el decreto 124/1997 de Sanidad Mortuoria de la Comunidad de Madrid.

Su cuerpo salió del Hospital Carlos III-La Paz para proceder a su incineración sobre las 14:00 horas y el traslado corrió a cargo de personal de una empresa funeraria, que procedió a mover el cadáver cumpliendo también dichos protocolos.

Según el decreto, se establece como cadáver de grupo 1 los que comprenden personas cuya causa de defunción represente "un riesgo sanitario tanto de tipo profesional para el personal funerario como para el conjunto de la población", según normas y criterios fijados por la Administración Pública.

El decreto también establece que los féretros deben tener una serie de características para este tipo de casos. Así, el receptáculo debe ser estanco para proceder a su traslado y en su interior debe contener material absorbente y deberá estar provisto de un dispositivo depurador para equilibrar la presión interior y exterior.

Las cenizas del religioso han sido entregadas a la familia del religioso.

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LA FAMILIA Y LA ORDEN RECIBEN LA NOTICIA

Begoña Martín, prima del sacerdote, ha asegurado que el trágico desenlace "se esperaba" y que "su muerte no va a quedar en vano". En declaraciones a la Cadena Ser, la familiar ha destacado que el misionero "quería mucho a África" y que, de haber sobrevivido, "la vida que le hubiera esperado hubiera sido de un tratamiento psiquiátrico" por las secuelas de la enfermedad.

El ébola se ha cobrado ya la vida de un millar de personas, entre ellas varios compañeros del misionero, como la monja Chantal Pascaline, también de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD).

En un comunicado, la orden ha agradecido este martes todas las muestra de apoyo que ha recibido "desde las administraciones púbicas, de la sociedad en general y particularmente el buen hacer de los profesionales".

La orden ha recibido la noticia de la muerte de Pajares desde el Hospital Carlos III de Madrid, donde estaba ingresado el sacerdote. Además, ha señalado que no dará entrevistas ni declaraciones respecto a este tema.

"EL ÉBOLA SE LO HABÍA COMIDO"

"El ébola se lo había comido por todos los lados", ha explicado una fuente del Hospital Carlos III a la Agencia EFE sobre Pajares, de quien ha explicado que "estaba muy mal e invadido por el virus", lo que le provocó una parada respiratoria entre las tres y las cuatro de la madrugada.

Según esta fuente, Pajares tenía mal el riñón y, de hecho, ya no orinaba. Además, también padecía tifus, sufría problemas cardíacos y "había perdido todas las defensas", por lo que "la salvación de su vida no era posible".

UNA ENFERMEDAD DE EMERGENCIA MUNDIAL

El pasado 8 de agosto, la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, declaró que el brote de ébola registrado en varios países de África occidental era "una emergencia de salud pública" que genera preocupación "a nivel internacional".

Desde entonces han muerto al menos 1.013 personas en África occidental y el brote está lejos de haber sido controlado.

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