Hamás asegura que no ha recibido "ninguna oferta" del alto el fuego en Gaza propuesto por Egipto
Hamás ha asegurado este martes que no ha recibido ninguna oferta de alto el fuego propuesto por Egipto, ni por parte de Israel ni por otras instancias internacionales, por lo que seguirá "haciendo lo que sea necesario para seguir protegiendo al pueblo" palestino. Desde las 09.00 horas (las 08.00 hora española), Israel ha cesado sus ataques tras aceptar el alto el fuego, pero los milicianos palestinos han continuado lanzando cohetes desde la Franja de Gaza con dirección al territorio israelí.
"Nosotros no tenemos nada, no hemos recibido ningún papel, no nos importa lo que Israel haya decidido", ha confirmado a EFE el portavoz de Hamás, Sami Abu Suhri, al que no le parece aceptable "decir que Israel detiene el fuego, después de ocho días bombardeando y matando a cerca de doscientas personas".
El portavoz de Hamás ha remarcado que el alto el fuego adoptado unilateralmente por Israel "no supone que haya ganado o perdido" nadie en este conflicto. "Simplemente vamos a seguir con nuestra lucha hasta que acabe la ocupación de los territorios palestinos. Esta es la verdadera victoria para nosotros", ha precisado.
Según la agencia palestina de noticias Maan, el brazo armado de Hamás ha rechazado el alto el fuego. "La verdadera intención de esta iniciativa es que se muestre sumisión, por lo que la rechazamos. Nuestra batalla con el enemigo continuará y se incrementará en ferocidad e intensidad. Seremos leales a la sangre de los mártires y prometemos a nuestro pueblo que la sangre y los sacrificios no serán en vano", han dicho los radicales palestinos.
Un destacado dirigente del movimiento islamista, Musa Abu Marzuk, ha manifestado que la dirección del grupo islamista "continúa sopesando y analizando la iniciativa. Hamás no ha adoptado aún ninguna posición oficial", según ha informado la agencia Al Ray, controlada por esa facción palestina.
A su vez, Izat al Resheq, otro importante miembro de Hamás, ha manifestado en una red social que "la iniciativa egipcia no ha sido analizada o debatida con Hamás, la Yihad Islámica o cualquier otro grupo de la resistencia palestina".
UNA TREGUA YA ROTA
La propuesta de Egipto contempla el fin de los combates en las 12 horas desde el momento de su entrada en vigor. Posteriormente, en un plazo de 48 horas, habría negociaciones entre Hamás y el Gobierno de Israel en El Cairo. El ministro de Economía de Israel, Naftali Bennett (miembro del partido ultranacionalista Bayit Yehudi), y el ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, han votado en contra de la propuesta egipcia, aceptada por el resto del Ejecutivo israelí.
Tras el rechazo de Hamás, la milicia palestina ha continuado lanzando misiles desde su lado de la frontera desde primera hora. El escudo Cúpula de Hierro se ha encargado de la mayoría, aunque Radio Israel ha informado de que una fábrica de Ashdod ha sido alcanzada por un proyectil sin provocar víctimas ni heridos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido que responderá con la mayor contundencia si sigue sufriendo ataques por parte de Hamás tras el alto el fuego. "Si Hamás no acepta el alto el fuego, como parece que es el caso, Israel tendrá toda la legitimidad internacional para ampliar su operación militar para restaurar la calma que se requiere en la zona", ha afirmado.
Más de 180 palestinos han perdido la vida, y otros 1.400 se encuentran heridos, por los bombardeos lanzados por Israel en el marco de la operación Margen Protector, iniciada el martes de la semana pasada. Las milicias gazacíes, por su parte, han disparado cientos de cohetes contra el otro lado de la frontera, sin que se hayan registrado víctimas mortales israelíes.
LA OFENSIVA ISRAELÍ
La ofensiva israelí se inició tras semanas de tensiones catalizadas por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en los alrededores de Hebrón. Durante los días siguientes las fuerzas de seguridad de Israel lanzaron una operación de búsqueda en la que murieron nueve civiles palestinos en Cisjordania, así como varios más en intercambios de disparos en la Franja de Gaza.
La situación se deterioró después de que un adolescente palestino fuera secuestrado y quemado vivo en el Bosque de Jerusalén por un grupo de israelíes que, presuntamente, actuaron en venganza por el suceso previo. Al menos tres de los seis detenidos han confesado haber participado en el asesinato.
Finalmente, el 8 de julio se inició la operación Margen Protector contra Hamás, al que Israel acusa de estar detrás de la muerte de los tres jóvenes israelíes, si bien la formación lo ha negado y Tel Aviv no ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones. La autoría del suceso fue reclamada por el brazo armado de Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Naciones Unidas ha informado sobre numerosos ataques por parte de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza antes de la actual escalada del conflicto. En base a estos datos, los bombardeos y disparos de tanques registrados entre el 11 de junio y el 6 de julio mataron a 12 presuntos milicianos y un niño e hirieron a 30 personas, fundamentalmente civiles.
Estos ataques provocaron daños a once escuelas, un pozo del que dependían 15.000 personas, un centro de salud y un almacén gestionado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).