Las becas Fulbright, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional
La Fundación Fulbright, promotora de un programa de becas internacionales para facilitar el intercambio entre titulados universitarios estadounidenses y del resto del mundo, ha obtenido hoy el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
Desde su puesta en marcha en 1946, el programa Fulbright ha beneficiado a más de 300.000 personas de más de 150 países entre las que figuran 44 Premios Nobel y cinco personalidades galardonadas con el Premio Príncipe de Asturias.
Este programa de becas fue creado en 1946 por iniciativa del senador James William Fulbright con el objetivo de mejorar y estrechar los lazos y el mutuo entendimiento entre los ciudadanos estadounidenses y los participantes de otras partes del mundo.
Dirigido por el Despacho de Educación y Cultura del Departamento de Estado de Estados Unidos, el programa sigue las líneas generales fijadas por el Consejo Escolar Internacional J. William Fulbright -formado por doce personalidades directamente elegidas por el presidente de Estados Unidos- y tiene el apoyo de comisiones bilaterales y fundaciones de 50 países y de un centenar de embajadas estadounidenses.
Su financiación procede principalmente del Congreso de los Estados Unidos, aunque también cuenta con el apoyo económico de entidades públicas y privadas de este país, así como de los Estados participantes del programa.
Los estudiantes que cada año aspiran a entrar en el programa son evaluados por sus méritos académicos, así como por su potencial de liderazgo, y, hasta ahora, han participado más de 300.000 alumnos, un tercio de ellos estadounidenses mientras que el resto pertenece al conjunto de países con acuerdos de intercambio.
La Administración estadounidense concede unas 8.000 becas anuales entre los estudiantes seleccionados para un programa que cuenta también con una red de asociaciones de alumnos y exalumnos para estrechar la relación de todos los participantes en las becas Fulbright, además de contribuir a la integración de los extranjeros que acuden a esos países a desarrollar sus proyectos de estudio.
La candidatura fue propuesta por el embajador de Estados Unidos en España, James Costos, y por el embajador español en este país, Ramón Gil-Casares, y apoyada, entre otros, por el científico español Pedro Alonso y por el presidente de la Sociedad Max Planck para el Avance de la Ciencia, Peter Gruss, ambos galardonados con el premio de Cooperación Internacional en 2008 y 2013, respectivamente.
Al galardón optaban veinte candidaturas entre las que figuraban las del Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y ex primer ministro portugués, Antonio Guterres; el expresidente chileno Ricardo Lagos y las Fuerzas Armadas de España, al cumplirse 25 años de su primera participación en misiones de paz.