El papa Francisco ofrece su "casa" a palestinos e israelíes para lograr la paz
El papa Francisco invitó este domingo a los presidentes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y de Israel, Simón Peres, a unirse a sus oraciones por la paz y ofreció "su casa" en el Vaticano para este proyecto.
Abás ya ha confirmado que acepta la invitación, informó a Efe una fuente palestina que prefirió no ser identificada, quien ha añadido que el mandatario ha acogido con agrado la propuesta extendida por el pontífice y dijo esperar que se celebre en poco tiempo.
Por su lado, Simón Peres felicitó la iniciativa del papa Francisco porque "desde siempre ha apoyado cualquier iniciativa" de este tipo. "El presidente acepta la invitación del papa Francisco, él siempre ha apoyado, y seguirá apoyando, cualquier iniciativa para alentar la causa de la paz", dijo a EFE una destacada fuente de su oficina.
El papa, quien rezó y apoyó la cabeza sobre el muro de separación en Belén, había advertido: "Muchos construyen la paz día a día con pequeños gestos, pequeñas cosas, muchos de ellos sufren aun sin ser conscientes de ello. Los que formamos parte de la iglesia tenemos la obligación de convertirnos en herramientas para la paz, especialmente a través de nuestras plegarias".
Al hilo de este argumento, Francisco subrayó que construir la paz "puede ser difícil, pero vivir sin paz es un sufrimiento", antes de iniciar el rezo del Regina Coeli en la plaza del Pesebre en Belén, adonde llegó en la segunda etapa de su primera peregrinación a Tierra Santa.
Minutos después, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó que se trata de una invitación formal a ambos líderes para hablar de paz "en un sentido religioso" y dijo que la intención del pontífice es que este encuentro pueda tener lugar en el Vaticano en un breve espacio de tiempo.
"En este momento, no recuerdo que haya habido una iniciativa de este tipo", agregó.
CONTRA LOS FABRICANTES DE ARMAS
Por otro lado, Francisco afirmó este sábado en Betania, en Jordania, que el odio y la codicia del dinero son la raíz y la causa de la guerra y acusó de la continúe la guerra en Siria a todos aquellos que negocian con los conflictos y fabrican y venden armas.
En un discurso ante cerca de 600 personas que abarrotaban la iglesia levantada en el sitio donde la historia sitúa el bautismo de Jesús, el pontífice pidió a los presentes "que busquen en su corazón una palabra para que esta pobre gente se convierta", e instó a la comunidad internacional a ayudar a Siria a salir del conflicto.
"Las raíces del mal están en el odio y la codicia por el dinero. Esto nos debe hacer pensar", afirmó Bergoglio, quien pidió que "prevalezca la razón" para que pueda volver a reinar la paz en Siria "con la ayuda internacional".