Rajoy acabará su mandato con una tasa de paro del 23,3% y una deuda del 101%
Unas mejores previsiones económicas no quieren decir unas buenas previsiones. El Gobierno ha presentado este miércoles unos cálculos de PIB y paro mucho más favorables que los hechos hace un año. Sin embargo, el Ejecutivo prevé que el paro siga siendo altísimo hasta 2017, último año de sus pronósticos.
Según el cuadro macroeconómico presentado por el ministro de Economía, Luis de Guindos, la tasa de paro será de media del 24,9% este año y del 23,3% en 2015, año electoral. Las previsiones mejoran las del año pasado, cuando se estimaba un paro de dos puntos y medio más para el año que viene, pero muestran una tasa elevada en comparación con la subida del PIB, que sí será acentuada en los próximos dos años.
Cuando el PP llegó al Gobierno, el paro era del 22,85% y 5.200.000 personas que buscaban trabajo no lo encontraban (datos de la EPA del último trimestre de 2011).
Así pues, con la previsión para 2015, cuatro años después, Mariano Rajoy dejará la tasa unas décimas por encima de la que se encontró cuando José Luis Rodríguez Zapatero abandonó el palacio de La Moncloa. Los datos de la última Encuesta de Población Activa, publicados este martes, indicaban un paro del 25,93%.
Preguntado por los datos de paro al final de la legislatura, Guindos ha incidido en que desde el último trimestre de 2013 al de 2015, habrá 800.000 personas menos inscritas en el paro y se crearán 600.000 empleos.
PIB AL ALZA, PERO UNA DEUDA DEL 101,7%
El Gobierno ha elevado también la previsión de crecimiento de la economía española al 1,2 % en 2014 y al 1,8 % en 2015, cinco décimas por encima de lo previsto hasta ahora para este año y otras seis décimas de mejora para el que viene.
Sin embargo, la deuda seguirá seguirá en una escalada imparable hasta 2016. Según este nuevo cuadro de previsiones, la deuda pública se situará en 2014 en el 99,5% del PIB (frente al 99,8% previsto), tras cerrar 2013 en el 92,9%.
El Gobierno prevé que la deuda pública supere el 100% del PIB en 2015, hasta el 101,7%, para repuntar al 105,5% en 2016, y que sólo en 2017 comience a descender, hasta situarse en ese año en el 98,5%.