Blesa, en el juicio contra Elpidio Silva: "He sufrido mucho"
"He sufrido mucho en mi vida profesional, familiar y personal. El daño que ha hecho a mi familia, mi prestigio, que lo tenía". Miguel Blesa quiere justicia. Y eso pasa por la condena del juez Elpidio José Silva, que lo envió a la cárcel dos veces.
El expresidente de Caja Madrid ha asegurado sufrir "daños y perjuicios" derivados de las actuaciones "injustas" del magistrado. "No ha cesado de estar en los medios criticándome, hablando mal de mí y de la Justicia". "Hemos llegado al paroxismo de que dice que yo me dediqué al tráfico de armas con otros ilustres personajes", ha asegurado en su declaración, interrumpida por varias personas que aseguraron ser preferentistas.
La declaración de Blesa se ha producido al final de una larga mañana en la que Silva no ha dejado de interrumpir la comparecencia de los demás testigos, enzarzándose con el presidente del tribunal y el fiscal. Cándido Conde-Pumpido, abogado que lo representaba hasta que renunció, se sentó a su lado y también interrumpió las comparecencias en reiteradas ocasiones. Ambos han asegurado que Silva no tiene abogado, han pedido sin éxito ausentarse y que se nombrase una nueva defensa.
"Está indefenso pero no para de hablar", le ha recriminado el presidente del tribunal. "Todos tienen que ser educados menos él", reprochó el fiscal, que criticó un "linchamiento político a la labor del tribunal y el ministerio fiscal".
Finalmente, el juicio ha sido suspendido hasta el jueves para que Silva comparezca con otro abogado. El tribunal le ha advertido de que sólo lo permitiría para ayudar a Conde-Pumpido, ya que de lo contrario habría que repetir el juicio o incluso nombrar otro tribunal.
LA DECLARACIÓN DE BLESA
El exbanquero ha explicado que las citaciones las recibió a través de la Policía Municipal y la Guardia Civil en lugar de mediante su procurador. El 16 de mayo de 2013 presentó una denuncia porque "tenía las sospechas de que no estaba actuando de manera imparcial" y ese día el juez le comunicó 'in voce' su ingreso en prisión bajo fianza cuando fue citado a su despacho.
Según dijo, tomó esta decisión pese a que el fiscal no había pedido cautelares y la acusación popular, ejercida por Manos Limpias, había solicitado una caución de tres millones. Finalmente, ese día ingresó en la cárcel con una fianza de 2,5 millones y, tras pagarla, quedó en libertad al día siguiente.
El 4 de junio, recibió una citación para acudir de nuevo al juzgado de Silva por "obstrucción a la Justicia". "Nos temíamos que iba a ocurrir lo que ocurrió, que estaba encerrando una trampa", ha dicho, para recordar que Silva adelantó en un medio de comunicación que volvería a enviarle a prisión y esta vez sin fianza. Además, ha dicho tener conocimiento de que sus comunicaciones estaban intervenidas por un escrito del propio juez.