Maduro y la oposición empiezan un diálogo sin precedentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y algunos miembros de la oposición -todos pertenecientes a la Mesa de la Unidad (MUD)- como Henrique Capriles han comenzado un diálogo sin precedentes este jueves para resolver la crisis que atraviesa el país, que ha dejado ya 39 muertos y centenares de heridos.
Durante la reunión -de casi seis horas-, Maduro ha reclamado una condena "conjunta" de la violencia. El encuentro se ha retransmitido en radio y en televisión y ha contado con la presencia de tres cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del nuncio apostólico en Caracas, Aldo Giordano, designado por el Vaticano como "testigo de buena fe".
El presidente venezolano ha instado a buscar "un modelo de coexistencia para que la democracia pueda fortalecerse y pueda ser el espacio donde vivan todos" los venezolanos. Además, ha destacado las buenas intenciones del Ejecutivo al convocar este encuentro en el que participan once representantes de la MUD y otros once del "bloque bolivariano".
Maduro también ha reclamado que se deje de usar la violencia "como estrategia política" y ha insistido en la importancia de que haya una "justicia justa", en casos donde haya heridos o fallecidos desde el pasado 12 de febrero, "para que haya paz".
LIBERACIÓN DE LOS 'PRESOS POLÍTICOS'
Por otra parte, el bloque opositor -encabezado por el secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo- ha presentado un proyecto de Ley de Amnistía para propiciar la liberación de los alcaldes opositores Enzo Scarano y Daniel Ceballos, del dirigente opositor Leopoldo López y de Iván Simonovis.
Esta ha sido una de las reclamaciones que han marcado el encuentro desde hace varios días. De hecho, el principal obstáculo a este diálogo es la firme oposición de algunos de los miembros de la MUD, como el partido político Voluntad Popular y la líder de Vente Venezuela María Corina Machado -diputada destituida de su escaño por el Gobierno- a hablar con el Ejecutivo sin unas "condiciones mínimas", lo que les ha llevado a declinar la invitación a participar.
El secretario de la MUD también ha pedido que el Gobierno dialogue con los estudiantes y trabajadores, y ha propuesto una agenda de reuniones semanales para ir abordando diferentes demandas incluidas en las protestas como los detenidos, la inseguridad, la economía, etcétera. Por otra parte, también ha celebrado que el encuentro haya sido retransmitido en directo: "Es justo que el país oiga otra voz".
"ESTOY AQUÍ PORQUE VENEZUELA ESTÁ MUY MAL"
Uno de los más esperados y también uno de los últimos en tomar la palabra -tras más de 4 horas y media de debate- ha sido el líder opositor y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, que ha justificado su presencia en el encuentro aludiendo a la situación que atraviesa el país. "Estoy aquí porque Venezuela está muy mal", ha afirmado.
Por parte del Gobierno también participaron el canciller, Elías Jaua, que ha advertido de que el jefe de Estado "tiene que reconocer (a sus interlocutores) como actores políticos y sociales" y ha reconocido que se pueden abordar muchos temas de importancia para el país de forma "conjunta", pero ha añadido que "no tiene por qué pactar". "Reconozcamos que aquí hay dos modelos", ha aseverado.
EL PAPA, A FAVOR DEL DIÁLOGO
El papa Francisco ha llamado a la reconciliación y ha animado a llevar a cabo un "diálogo sincero" entre el Gobierno de Nicolás Maduro y los portavoces de la oposición, a través de una carta que ha sido leída por el nuncio apostólico en Caracas, Aldo Giordano, al inicio de la reunión.
"A cada uno de ustedes deseo asegurarles, ante todo, mis oraciones para que el encuentro y el proceso que están iniciando produzca los frutos de reconciliación nacional y la paz", ha señalado el pontífice, que ha insistido en que "la violencia nunca podrá traer paz y bienestar a un país".