Maduro recurre al Vaticano para que medie con la oposición
El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, ha pedido la presencia del secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, como invitado y "testigo de buena fe" en los diálogos de paz que el Gobierno está manteniendo con la oposición a fin de resolver la situación de crisis y violencia que atraviesa el país desde febrero.
"Deseamos transmitir la invitación del presidente Nicolás Maduro a su Santidad, el papa Francisco, con el propósito de que participe en los procesos de diálogo entre los representantes del Gobierno y la oposición venezolana, a través de la designación de su persona como testigo de buena fe", dice la carta que ha enviado Jaua al Vaticano.
La reunión de esta semana se celebrará mientras se mantienen las protestas antigubernamentales en varios puntos del país. Este encuentro contará con la presencia del jefe de Estado, Nicolás Maduro, el líder de la oposición Henrique Capriles, tres cancilleres de Unasur y, probablemente, un representante del Vaticano.
PARTE DE LA OPOSICIÓN, EN CONTRA
Este primer paso no cuenta, sin embargo, con el visto bueno de un sector de la oposición que encabezan los dirigentes Leopoldo López -que permanece en prisión desde hace casi siete semanas- y María Corina Machado -exdiputada independiente destituida por el Gobierno venezolano-.
Capriles, rival de Maduro en las últimas elecciones presidenciales, ha afirmado que acudirá mañana al encuentro con el Gobierno y ha pedido a los venezolanos ver la retransmisión por radio y televisión. Asimismo, ha declarado que si la reunión se celebra en el palacio presidencial, Miraflores "temblará" al escuchar "la verdad" que él defenderá.
El líder opositor también ha señalado que los que no están de acuerdo con el diálogo "están en todo su derecho" pero les ha instado a "proponer alternativas" porque "el país las necesita".
39 MUERTOS
Venezuela vive desde hace casi dos meses una ola de protestas contra el Gobierno de Maduro, que hasta el momento ha causado al menos 39 muertos, 559 heridos y 168 detenidos.
El presidente venezolano lanzó a finales de febrero una Conferencia de Paz a la que han acudido representantes de sectores sociales, políticos y económicos, así como representantes de la oposición a título individual, pero no los partidos adversarios del Gobierno de forma institucional.
