La UE desbloquea el fondo de 55.000 millones para bancos en crisis y avanza a la unión bancaria
Tras 17 horas de negociaciones, los Veintiocho han alcanzado en la Eurocámara un acuerdo para desbloquear el mecanismo único de liquidación de bancos en crisis, que incluye un fondo de 55.000 millones de euros para financiar quiebras, y permitir así completar la unión bancaria antes del final de la legislatura.
El acuerdo se ratificará en la cumbre que comienza este jueves en Bruselas y será votado en la Eurocámara en la semana del 14 al 17 de abril.
Este mecanismo de liquidación es el segundo pilar de la unión bancaria y tiene como objetivo que sean los bancos, y no los contribuyentes, los que paguen la factura de futuras crisis. De ahí el fondo de liquidación dotado con 55.000 millones de euros que se financiará, según el acuerdo, con aportaciones de los bancos.
EL FONDO, EN 8 AÑOS
El acuerdo contempla reducir de 10 a 8 años el período para crear el fondo de liquidez, así como acelerar el ritmo de mutualización al principio del proceso, para lograr el 70% en los primeros tres años.
Supone una cesión de Alemania, que pretendía que el período de transición fuera de diez años, durante los que cada país cubriría a sus propios bancos. La Eurocámara, por su parte, quería recortar ese plazo a tres años. Finalmente, se ha aceptado ocho a cambio de acelerar la mutualización.
Otro de los puntos clave del acuerdo es acortar el procedimiento de cierre de los bancos con problemas. Así lo explica la eurodiputada conservadora Corien Wortmann-Kool: "Los bancos con problemas deben tratarse en un fin de semana. Este es un gran avance de este acuerdo. Hace un año vimos claramente que las extensas negociaciones sobre los bancos chipriotas aumentaron los costes".
A FALTA DEL TERCER PILAR
Con la unión bancaria, la UE pretende romper el vínculo entre deuda bancaria y deuda soberana y acabar con la fragmentación financiera en la eurozona, facilitando un tipo de interés único para todas las empresas, independientemente de que sean españolas, italianas, francesas o alemanas.
De momento ya se ha puesto en marcha su primer pilar, que consiste en encomendar al Banco Central Europeo (BCE) la tarea de supervisor único de los bancos de la eurozona, un trabajo que comenzará a ejercer en noviembre tras realizar una ronda de test de estrés.
En cuanto al tercer pilar de la unión bancaria, la creación de un sistema único de garantía de depósitos bancarios, la oposición de Alemania ha hecho que se retrase indefinidamente. En su lugar, la UE ha acordado también en esta legislatura reforzar los sistemas nacionales de garantía de depósitos.