París impone la circulación alterna de vehículos para luchar contra la contaminación
París lucha contra su nube negra de contaminación. Las autoridades han impuesto la circulación alterna de vehículos y este lunes solo pueden moverse los vehículos con matrículas impares.
Con esta medida se han conseguido frenar parte de los agobiantes atascos en la capital, ya que se han registrado 87 kilómetros de retenciones frente a los 130 habituales normalmente
El ministro de Ecología, Philippe Martin, ha asegurado que "el objetivo es detener este pico de contaminación", pero no ha avanzado sobre si la prohibición se prolongará mañana, en ese caso para las matrículas impares.
Se ha limitado a indicar que la cuestión se va a examinar en las próximas horas en función de "la evolución de la contaminación por partículas finas" y de las previsiones meteorológicas.
"UNA DECISIÓN SANITARIA"
La ministra de Sanidad, Marisol Touraine, ha dicho en otra entrevista a la emisora de radio RTL que aunque es consciente de que la circulación alterna "va a molestar" a muchos automovilistas y puede tener un coste político, se justifica porque es "una decisión sanitaria".
"Lo único que nos ha motivado es la salud pública", ha comentado Touraine, a seis días de las elecciones municipales, en cuya campaña ha entrado de lleno la cuestión de la lucha contra la contaminación y las restricciones del tráfico.
La titular de Sanidad ha señalado que en el plan global contra la contaminación que prepara el Gobierno se trabaja "en el peso adecuado del diesel", que supone casi el 70% del parque automovilístico francés tras muchos años de promocionarlo, en particular con una fiscalidad más baja del gasóleo.
EL PLAN
La prohibición de circular para las matrículas pares y para todos los camiones de más de 3,5 toneladas (salvo los frigoríficos y los de basura) va acompañada de algunas derogaciones, por ejemplo para los vehículos de urgencia, los taxis, los que llevan al menos tres ocupantes o los de algunas profesiones como fontaneros o repartidores de prensa, así como los coches extranjeros.
Unos 700 policías controlaban el cumplimiento de estas reglas en puntos estratégicos de París y de su área metropolitana y detenían a muchos coches o motos con matrículas pares, a los que imponían multas de 22 euros.
Para hacer frente a una mayor afluencia de público, el organismo que gestiona el transporte público en el área metropolitana de París puso un millón de plazas suplementarias, 400.000 de ellas en los trenes de cercanías.
Así, la compañía ferroviaria SNCF ha explicado que va a poner 400 trenes más que un lunes habitual y serán 6.200.