Los expertos rechazaron reunirse con grupos afectados por la reforma fiscal
El presidente del comité de expertos que ha elaborado la propuesta de reforma fiscal, Manuel Lagares, ha reconocido que rechazó reunirse con grupos de sectores afectados por esta, a quienes recomendó que "mandaran sus posiciones por escrito" y ha dicho que "unas se han atendido y otras no".
En una entrevista en el diario ABC, ha asegurado que algunos lobbys han tratado de presionar al comité de sabios designado por el Gobierno. "Lo han intentado, pero no hemos recibido ningún tipo de presión" en la elaboración del informe, ha explicado.
La propuesta de reforma fiscal presentada el pasado viernes se ejecutaría en dos fases, que en un primer momento implicaría bajar los impuestos directos (IRPF y sociedades), y que en una segunda etapa supondría recortar las cotizaciones sociales para impulsar el empleo, lo que se compensaría con un alza del IVA.
Y esto supone que hay muchos sectores afectados, como el vitivinícola, ya que Lagares apuesta por estudiar un impuesto para el vino tal y como ha hecho Francia, o el del tabaco, un producto cuyo impuesto debe mantener su peso sobre el precio pero sin subir el coste total demasiado para evitar "el fraude y el contrabando".
En una entrevista también en el diario La Razón, el presidente del comité de expertos ha dicho que "si hay que gravar productos, hay que gravar productos".
"FIGURAS CURIOSÍSIMAS"
Pero no de cualquier forma, ha explicado en otra entrevista en el diario El País, ya que las comunidades autónomas "cuando han necesitado recaudar han inventado -figuras impositivas- curiosísimas", ante lo que hay que "hacer tabla rasa y limpiar para crear impuestos".
Como los medioambientales, en concreto, sobre los hidrocarburos. "Lo siento por el diésel, va a tributar más en toda Europa, no sólo en España", ha apuntado Lagares, ha dicho en La Razón.
Además de aumentar los impuestos sobre determinados artículos, la propuesta de reforma fiscal va encaminada a atajar el fraude, porque, a su juicio, "el sistema tributario es una especie de queso gruyère, tiene muchos agujeros fiscales. Vamos a tapar boquetes para evitar que se escape la fuerza recaudatoria".
En este sentido, se ha manifestado "furibundo partidario de suprimir todos los métodos de estimación objetiva -de ganancias-, como los módulos, los regímenes de equivalencia en el IVA..." y ha apostado por poner en común los datos registrados y analizarlos, porque "la renta se puede ocultar pero la riqueza difícilmente. El dinero acaba aflorando".
"COORDINAR ADECUADAMENTE"
Asimismo, Lagares ha insistido en El País en que el Ministerio de Hacienda "tiene toda la información que necesita, lo que tiene que hacer es coordinarla adecuadamente", lo que posibilitará que nadie "se invente cifras".
Ha dicho en ABC que su propuesta incide, además de suprimir la mayoría de las deducciones y bonificaciones del impuesto de sociedades, en que las grandes empresas sólo estén exentas de tributar en España (al 30%) por los beneficios que hayan generado en el exterior si lo hacen por al menos un 10%.
La propuesta de los expertos aboga por revisar el IVA de determinados productos, que pasarán de un gravamen del 10% (reducido) al 21% (general), y por subir dos puntos éste ultimo tipo, algo que se llevaría a cabo dentro de un par de años "cuando la economía vaya más alegremente"
Además, el informe apuesta por un cambio en el sistema de cotización a la Seguridad Social, para que se convierta en una "imposición sobre la nómina, en un auténtico impuesto sobre los salarios", para aumentar la contributividad del sistema de pensiones.
LA "MOCHILA DE LA JUBILACIÓN"
De esta forma, "cada ciudadano irá llevando su propia mochila para la jubilación a lo largo de su vida activa", ha añadido en ABC Lagares, quien ha asegurado que es un jubilado que trabaja "mucho y gratis, como ha sido el caso de este informe".
Asimismo, ha apuntado hacia un sistema "más imaginativo donde tengan cabida los planes privados de pensiones".
El Gobierno ya ha descartado alguna de las medidas propuestas, como la de computar como ingreso la vivienda habitual en propiedad, ante lo que Lagares ha dejado clara una cosa: "nosotros proponemos y los gobernantes deciden".