Unas 5.000 personas se manifiestan de nuevo en Burgos

Unas 5.000 personas, según la asamblea de vecinos, se han manifestado esta tarde para pedir de nuevo la paralización de las obras en el barrio burgalés de Gamonal, sin que se hayan registrado incidentes, tras cuatro días de altercados y con el propósito de seguir con las movilizaciones.

Los vecinos rechazan la conversión en bulevar de un tramo de unos 800 metros de la calle Vitoria de la capital burgalesa, una de las arterias principales de Burgos, que une el barrio del Gamonal con el centro de la ciudad, en lo que antes era parte de la carretera N-I y ahora es un tramo urbano. La protesta vecinal se debe, entre otras cosas, a la supresión de plazas de aparcamiento, que se pretenden sustituir con 250 plazas subterráneas, y a la crítica a la inversión de ocho millones de euros en una obra que consideran innecesaria.

Tras una asamblea de estudiantes, que ha dejado abierta la posibilidad de convocar huelga en los centros educativos del barrio, y otra asamblea general en la que se ha acordado continuar cortando permanentemente el acceso a maquinaria y trabajadores al lugar de las obras, los manifestantes han marchado desde el citado barrio hasta la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

Frente a un dispositivo policial reforzado en las últimas horas, los manifestantes han proferido gritos contra el bulevar y han reclamado la liberación de los detenidos que todavía siguen a disposición judicial a raíz de los altercados de los últimos cuatro días, que desembocaron en total en cuarenta arrestos durante las noches del viernes y el sábado.

Unas 2.000 personas se han concentrado, desde poco antes de las 21:00 horas, en el mismo lugar en el que está prevista la realización de las obras en su primer tramo, que se encuentra desde anoche sin vallas, ya que fueron arrancadas por los manifestantes, que esta mañana las han arrojado a la zanja que las máquinas habían abierto durante el jueves y el viernes pasados.

Los gritos durante toda la jornada de protesta de este lunes se han centrado en 'Gamonal no quiere bulevar', y en peticiones de dimisión del alcalde, al que los participantes en la protesta acusan de haberse cerrado al diálogo y actuar en contra de la voluntad mayoritaria de los vecinos.

Además, han lanzado un llamamiento para que entre las 06:30 y las siete de este martes se repitan concentraciones más multitudinarias, al coincidir con la hora a la que suele llegar al maquinaria de las empresas.

El objetivo de los vecinos, que celebran asambleas al menos dos veces al día para decidir las siguientes actuaciones que llevarán a cabo, consiste en seguir manteniendo una concentración permanente en el lugar de las obras para asegurarse de que no entra maquinaria ni personal ni de las empresas constructoras.

Fuentes del Ayuntamiento han afirmado que pretenden seguir adelante con las obras y esta mañana han mantenido una reunión con varios colectivos de la zona en la que no se ha producido ningún avance para la resolución del conflicto.

El regidor, Javier Lacalle (PP), ha explicado este lunes en una rueda de prensa que los incidentes de los últimos días "no representan a Burgos ni a los burgaleses" y ha asegurado su intención de continuar adelante con las obras por que "la presión violenta de unos pocos no pude doblegar la voluntad democrática".