Patrimonio cree que reparar el santuario de Muxía costará entre 700.000 y 850.000 euros
Los expertos de Patrimonio calculan que el arreglo del santuario de A Virxe da Barca, devorado por un incendio el pasado miércoles, costará entre 700.000 y 850.000 euros, aunque este presupuesto es provisional y no incluye los daños irreparables del mobiliario, ha informado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Las hipótesis que manejan los técnicos sobre la causa del fuego registrado en esta construcción el día de Navidad se centran en la caída de un rayo. MeteoGalicia informó de que hasta media tarde de ese miércoles se registraron 162 de estos fenómenos en Galicia y uno de ellos en el municipio coruñés en el que se asienta este edificio, concretamente entre las 5 y las 7 de la mañana.
Núñez Feijóo ha señalado hoy tras el Consello semanal que su Gobierno ha acordado declarar "de emergencia" todas las actuaciones necesarias para la adjudicación del proyecto constructivo de rehabilitación integral de este símbolo secular, con el propósito de que la tramitación administrativa no sea "en ningún caso" un problema.
"UN DURO GOLPE"
Ha sido un "duro golpe" y una desgracia "de magnitudes importantes" que conviene evaluar y "paliar" en el menor tiempo posible, ha sostenido, al explicar el paso dado para que la restauración no se atasque en la burocracia y pueda efectuarse "con la mayor celeridad posible".
Esto "acortará de forma muy notable los plazos", ha mantenido, y ha insistido en que se trabaja de manera coordinada con el titular del bien, la Iglesia, porque esto "no es propiedad patrimonial" de la comunidad autónoma. Así, ha recordado que habrá una reunión a principios de 2014 con todas las partes, Xunta, Diputación de A Coruña, Alcaldía e Iglesia, y en ella se verá "cómo vamos a financiar" los trabajos de reparación.
Por ahora, el paso principal ha sido "minimizar" al máximo los daños producidos por el fuego, por lo Núñez Feijóo ha hecho "un reconocimiento expreso" a la labor de los operarios que se ocuparon de garantizar la seguridad de la estructura.
Así ha quedado el interior del templo