Rajoy no actuará en Cataluña hasta ver si se convoca la consulta soberanista
El desafío independentista catalán es el gran problema político que tiene España. ¿Cuál es el plan de Rajoy? El presidente del Gobierno ha asegurado que no tomará ninguna medida ni decisión ante la deriva soberanista abierta hasta ver qué pasos se van produciendo y si finalmente se convoca una consulta y de qué manera.
Eso sí, ha dicho que confía en que se "imponga el sentido común" y ha añadido que hay que tener "tranquilidad". Así se ha pronunciado el jefe del Ejecutivo en una conversación informal y distendida con un grupo de periodistas en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados con motivo del 35 aniversario de la Carta Magna.
Al ser preguntado cómo afronta su Gobierno lo que está ocurriendo en Cataluña, donde ya se ha empezado a hablar de la pregunta de la posible consulta, el presidente del Gobierno ha asegurado que espera que se "imponga el sentido común".
Una vez más ha expresado su oposición a cambiar los artículos 1 y 2 de la Carta Magna relativos a la unidad de España y la soberanía nacional y ha dicho esta convencido de que no se va a "romper la soberanía nacional".
"HAY QUE TENER TRANQUILIDAD"
El presidente del Gobierno, que ha confesado que habla "con mucha gente" de Cataluña aunque no ha concretado si entre esas personas está el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad. "Hay que tener tranquilidad", ha repetido.
Ante el hecho de qué hará el Ejecutivo si finalmente se convoca una consulta, Rajoy ha señalado que él primero tiene que ver qué hechos se producen y, a partir de ahí tomará sus "propias decisiones".
En parecidos términos se ha expresado después la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que en una charla informal ha señalado que el Gobierno dará una respuesta en función de la fórmula elegida en Cataluña en relación con la consulta.
En el Ejecutivo manejan tres posibles escenarios: la llegada al Congreso de una iniciativa aprobada por Parlamento catalán como hizo en su día el lehendakari Juan José Ibarretxe, la petición al Estado de que delegue la competencia del referéndum a la Generalitat por la vía del artículo 150 de la Constitución, o la convocatoria de una consulta ilegal vulnerando el artículo 92 de la Constitución.
