Cataluña plantea quitar el carné de conducir a los alcohólicos y a los adictos a las drogas
El director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Joan Josep Isern, ha planteado poder retirar temporalmente el permiso de conducción a aquellas personas que sean adictas al alcohol y las drogas o que se someten a tratamientos con psicofármacos con efectos secundarios que tienen incidencia en las capacidades para la conducción, ha anunciado en una entrevista de Europa Press.
"Si queremos llegar al año 2050 sin muertos necesitaremos que aquellas personas que tienen una problemática determinada para la conducción y están detectadas desde la Sanidad también lo estén desde la conducción porque es un peligro potencial", ha reflexionado.
Para ello, su departamento va a buscar la colaboración de la Conselleria de Salud para que les haga llegar la información sobre los pacientes que, según el diagnóstico de los médicos, no pueden conducir porque siguen un tratamiento específico o por sus patologías o adicciones.
La medida, sin embargo, no es tan sencilla ni está libre de polémica. La Conselleria de Salud ya ha reivindicado su "total respeto a la confidencialidad de los pacientes". De este modo, pese a subrayar su disposición a colaborar con Trànsit, fuentes del departamento que dirige Boi Ruiz han señalado a Europa Press que "habría que estudiar bien" cómo es posible retirar el carné a estas personas y a la vez seguir preservando la confidencialidad.
"ASESINOS EN POTENCIA"
Además, el director del SCT ha pedido la implicación de la Fiscalía y la judicatura porque los conductores que circulan con exceso de alcohol o drogas son "asesinos en potencia".
Isern ha destacado que actualmente los principales factores de la siniestralidad vial son el alcohol, las drogas y la velocidad, y ha recordado que en los controles específicos el porcentaje de positivos en estupefacientes roza el 80%, mientras que en controles aleatorios la cifra está en un 17%.
De hecho, ha explicado que si bien en la última década se ha afianzado el uso del casco y del cinturón, esto no ha pasado con el consumo de drogas y alcohol, ya que, por ejemplo, un 35% de los fallecidos en accidente de tráfico tenían una tasa de alcohol superior a la permitida.