Inédita iniciativa en Paraguay: "Prohibida la entrada a políticos que defienden la corrupción"
La ira de los ciudadanos contra la impunidad de los políticos corruptos ha explotado de una forma inédita e imprevista en Paraguay, donde más de un centenar de comercios, como restaurantes, bares y cines, prohibieron la entrada a algunos senadores acusados de proteger casos de nepotismo.
La medida, que también es aplicada por hospitales privados, gasolineras y todo tipo de comercios de Asunción y otras ciudades, comenzó a tomar forma la semana pasada, cuando los 23 congresistas afectados por el repudio votaron contra el desafuero de Víctor Bogado, senador del gobernante Partido Colorado.
Sin embargo, la mecha de la indignación se encendió espontáneamente el viernes pasado tras una manifestación de unas 3.000 personas frente al Congreso, al que acusaron de salvar a Bogado de enfrentarse a la Justicia. La Fiscalía había pedido investigarle por contratar presuntamente con dinero público a la niñera de sus hijos.
El veto a los políticos relacionados con casos de corrupción comenzó unas horas después de la protesta cuando el también colorado senador Óscar González Daher, del "grupo de los 23", fue expulsado de una pizzería, entre improperios y gritos de "fuera ladrón".
Daher llegó acompañado de una mujer y nada más sentarse comenzó el murmullo de la gente, entonces un camarero se le acercó para pedirle que abandonara el local porque "no son bienvenidos los senadores que votaron contra el desafuero de Víctor Bogado".
SEÑALADOS MIENTRAS COMÍAN
Desde entonces comenzaron a proliferar en diversos locales comerciales carteles contra la impunidad y la corrupción, seguidos de reacciones similares a las de la pizzería. Asimismo, otros dos senadores fueron señalados e insultados por ciudadanos, uno cuando asistía a un funeral y otro cuando comía en un exclusivo restaurante.
"No se trata solo del repudio a un caso concreto de corrupción, sino a la percepción de que los políticos pueden delinquir con total impunidad", dijo hoy a Efe María Cristina Doce, gerente del restaurante Lido, que con más de 60 años de historia a y escasos metros del Congreso se sumó también a la iniciativa.
No muy lejos, en el emblemático restaurante Bolsi, una excandidata a Miss Paraguay que también trabaja para Bogado fue conminada a salir por los comensales y dueños del comercio. En un vídeo colgado en Internet se puede ver cómo los clientes del restaurante aplauden mientras la joven tras ser llamada ladrona se levanta y se marcha con la cabeza baja.
"EL PUEBLO NO AGUANTA MÁS"
"El pueblo ya no aguanta más, no son bienvenidos. Si esto sigue así no van a tener donde ir a comer", dijo a Efe Pedro Valiente, propietario del Bolsi, donde fotocopias con los rostros y nombres de los 23 senadores acusados de proteger a Bogado cuelgan de las paredes.
La excandidata a Miss, o la ya famosa "niñera de oro" de Bogado, que supuestamente cobran 6 y 8 millones de guaraníes (entre 1.360 y 1.800 dólares, 1.000-1.300 euros) sin función conocida, son solo dos ejemplos de la innumerable lista de casos denunciados por la prensa.
Las denuncias de nepotismo no cesan contra los miembros del nuevo Parlamento paraguayo, una institución superpoblada de puestos de confianza donde familiares y allegados de sus señorías encuentran trabajos tan singulares como prepararles el tereré, la popular bebida de mate y agua fría de Paraguay.
Algunos de los congresistas, poco acostumbrados a sentir la presión popular, han intentado deslegitimar la medida tachando la protesta de "injusta" e incluso insultando a los que la emprenden, como hizo el senador oficialista Oscar Tuma que reproduce un texto repleto de improperios contra los ciudadanos en su pagina web.
Pero desde la Iglesia católica y las organizaciones empresariales más importantes como la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Unión Industrial Paraguaya (UIP) criticaron la "conducta corporativa" de los senadores.
NO DEJA DE CRECER
La marea de comercios insurgentes no ha dejado de crecer en los últimos días, lo que ha llevado a una nueva convocatoria de manifestación para mañana, miércoles, por parte de un movimiento ciudadano que empieza a ser conocido como el 15N paraguayo.
Un claro guiño al movimiento 15M que impulsó protestas sociales que recorrieron España en 2011 y dieron el pistoletazo de salida a las manifestaciones diarias que se vivieron en el país europeo.