¿Y si las ciudades volvieran a pensar en las personas que las habitan? (VÍDEO)
El arquitecto danés Jan Gehl lleva analizando el comportamiento humano en las ciudades desde hace 40 años. ¿Es justo y proporcional el espacio que se dedica en una calle a los ciudadanos que la usan en coche con respecto a los que lo hacen en bicicleta o a pie? Es una de las preguntas que se plantea en sus estudios. Sus conclusiones han inspirado la creación de calles peatonales, más carriles bici y más plazas y parques públicos en Copenhague, Melbourne, Daca (Bangladesh) o Nueva York.
Junto a él otros creadores, urbanistas y pensadores de todo el mundo aportan ideas en el documental The Human Scale, de su compatriota Andreas Møl Dalsgaard, para lograr que las personas vuelvan a ser el factor a tener en cuenta en los proyectos de desarrollo urbanístico.
La mitad de la población mundial vive en áreas urbanas, una cifra que se incrementará hasta el 80% en el año 2050.
Vivir en una gran ciudad tiene sus cosas buenas, pero poco a poco la balanza comienza a inclinarse en favor de los efectos negativos: contaminación, soledad, encarecimiento del nivel de vida y demás factores que en definitiva afectan a nuestra salud, destaca el director de esta película, que se ha proyectado recientemente en el Festival de Cine de Zúrich y que en España emite Canal +. Con ella intenta arrojar una lluvia de ideas y una tormenta de esperanza para que vivir en una ciudad sea óptimo en el futuro.
El documental ya cuenta con al menos un fan ilustre: "Es una maravilla centrada en cómo reaccionar ante la situación presente de las ciudades, en cómo crear espacios comunes que nos unan de nuevo", dice David Byrne, el músico británico fundador de Talking Heads y algo así como un embajador mundial de la bicicleta como modo de vida.