Unas 2.000 personas exigen en Vinarós el cierre del proyecto Castor
Vinarós ha dicho no al proyecto Castor. Unas 2.000 personas se manifestaron el jueves por las calles del municipio, de unos 24.000 habitantes, para exigir el cierre del almacén gasístico tras los continuados seísmos registrados en los últimos días en la costa de Castellón y Tarragona.
Con silbatos, cacerolas y pancartas con mensajes como 'se vende plataforma de gas con terremotos', los asistentes protestaron durante una hora contra la inyección de gas en el subsuelo marino frente al delta del Ebro, que causó el pasado martes un terremoto de magnitud 4,2, el mayor que ha habido en la zona desde que los seísmos empezaron a principios de septiembre y el de más intensidad en la zona desde que hay registros.
A los manifestantes se sumaron los alcaldes de Vinaròs, Benicarló y Peñíscola, así como grupos políticos de poblaciones vecinas y portavoces de los principales partidos de la oposición.
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, aseguraba el este jueves que los trabajos del proyecto Castor no se reanudarán hasta que "haya garantías técnicas de seguridad al 100% para las personas y bienes". El Instituto Geográfico como el Instituto Geológico y Minero están elaborando informes científicos con el fin de determinar la causa de estos episodios y si hay vinculación entre la inyección de gas y los movimientos sísmicos en la zona, precisó Arias Cañete.
¿QUÉ ES EL PROYECTO CASTOR?
El Proyecto Castor aprovecha un antiguo yacimiento petrolífero situado a unos 21 kilómetros de la costa, frente a Vinaròs (Castellón), y a 1.700 metros de profundidad. Se trata de un depósito estratégico, pensado para almacenar una cantidad de gas natural equivalente a un tercio de lo que consume toda España en 50 días, publica El País. La obra aprovecha la estructura geológica del antiguo yacimiento petrolífero de Amposta (Montsià), y ha sido posible gracias a una inversión de 1.300 millones de euros, aportados por un consorcio de 19 bancos internacionales, cinco de los cuales son españoles. Según Escal UGS, se trata de un emplazamiento estratégico para España, muy necesario para sortear los periodos de escasez en el suministro de gas natural