Rubalcaba "ruega" a Rajoy que no imponga copago en los fármacos de pacientes crónicos
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha vuelto a pedir este domingo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no imponga un copago sobre los medicamentos de dispensación farmacéutica para pacientes crónicos. "Se lo voy a rogar", ha incidido el socialista, convencido de que se trata de "una medida cruel, injusta e ineficaz desde el punto de vista económico".
En su intervención en el congreso del PSdeG tras la ratificación de José Ramón Gómez Besteiro como nuevo líder de los socialistas gallegos, Rubalcaba ha recordado que "una de las últimas veces" que viajó a Galicia coincidió con "cuando Rajoy echó a los 'sin papeles' de la sanidad pública".
En aquel momento, como ha evocado, comunidades lideradas por los socialistas, como Andalucía, se opusieron a esta medida, y lo mismo hizo el presidente gallego, el popular Alberto Núñez Feijóo, que ahora "está apoyando" el copago para los enfermos crónicos. "Porque ya no estamos en campaña y su sensibilidad se acabó cuando pasó la campaña", le ha reprochado, crítico con que "sus convicciones duran tanto como una campaña".
Con la vista puesta en el nuevo copago, ha advertido de que "no está en consonancia con los principios y valores" de su partido hacer que enfermos de "cáncer, hepatitis C o esclerosis" tengan que "pagar" por las medicinas que "necesitan para seguir viviendo". "No hay nada más cruel que cobrar por los fármacos a quienes los necesitan para vivir un día más", ha sentenciado Rubalcaba.
¿"DE QUÉ HABLA?"
Además, Rubalcaba ha rebatido la visión del PP de que los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) marcan el camino hacia "la recuperación" preguntándole "de qué recuperación habla". "Lo único que recuperan es la congelación del sueldo de los funcionarios", ha remachado.
Ha subrayado que esta decisión no responde a criterios "económicos", sino que, como ha interpretado, el PP opta por "castigar a los funcionarios" para "deprimir el servicio público".
Porque, según sus propias palabras, "cuando se deprime lo público, siempre hay alguien en el sector privado dispuesto" a asumir esa función. Así las cosas, ha profundizado, la congelación del sueldo de los empleados públicos no entra en la categoría de "medidas económicas". "Tiene una profunda carga ideológica", ha advertido.