Ellos se quedan... ¿Cómo se ganan la vida?
Esta no es otra historia triste de jóvenes preparados sin trabajo. Éste es el retrato de un grupo de jóvenes con "cientos" de ideas pero "muy poco" tiempo para ejecutarlas. "Nosotros, los inconscientes, los que no queremos un puesto fijo, lo tenemos jodido, pero explotamos nuestra creatividad sin órdenes de terceros". La que habla es María Mallo, técnico superior en artes aplicadas a la escultura de 32 años. Hace unos años dejó su puesto de trabajo en una oficina y decidió montárselo por su cuenta.
"Me salía a seis euros la hora. Para colmo no me sentía valorada y estaba desperdiciando mi potencial". Tiempo después creó junto a otros dos compañeros Mecedorama, una empresa dedicada a la fabricación manual y venta de mecedoras. [ver GIF]
Mallo y su mano derecha en el negocio, Lys Villalba (32), son conocedoras de la cantidad de expatriados que buscan en otros países oportunidades laborales. Desde que comenzó la crisis, el número de jóvenes que se han marchado en busca de trabajo al extranjero ha aumentado en un 41%, huyendo de un país con casi seis millones de parados en el que el 57% de los jóvenes no tienen empleo.
"Pese a la precariedad de nuestros empleos anteriores, nunca nos planteamos dejar España. Aquí sabemos movernos y nos dejamos la vida por sacar adelante nuestros proyectos. ¿Fines de semana? ¿Vacaciones? ¿Qué es eso?", dice Mallo apoyada por la mirada cómplice de su socia.
La idea de las mecedoras surgió en un viaje por Latinoamérica. Allí Lys conoció a Rogelio, un artesano que fabricaba estos muebles con un material llamado fleje, unas tiras de fibra y plástico de colores, que trenzaba y colocaba sobre estructuras de hierro. "Nos mandaron el fleje de Colombia, encargamos a una empresa el curvado de las varillas de hierro y yo misma las soldaba", cuenta Mallo. El boca a boca incrementó las remesas y meses después se vieron en un stand en la feria de muebles de Milán Salone Satellite, una de las más importantes a nivel internacional. [ver vídeo]
"Tuvimos que pagar 2.500 euros por el stand...fue la mejor inversión". En dos años han vendido unas 100 mecedoras, cuyos precios van desde los 300 euros hasta los 700. Pese al éxito, reconocen que los ingresos todavía no cubren los gastos. "Cuando decimos en las ferias que el Gobierno no nos subvenciona los stands la gente se sorprende. En este país es difícil montar un negocio; los trámites administrativos son infinitos. En Reino Unido bastan unas 200 libras y cuatro días para montar una empresa", recrimina Lys.
"En Alemania los autónomos pagan impuestos en función de lo que ingresan... Aquí es imposible formar una familia", lamenta Mallo. Pese a ello, éstas jóvenes rebosan ilusión. "Tenemos mucho que hacer", recalcan.
ARQUITECTURA POR JOYAS
En España, el 20% de los licenciados está en paro. No es el caso Jorge López, arquitecto de 33 años. El desplome del sector de la construcción y la venida abajo del volumen de trabajo en el gremio le trasladó del diseño de edificios al de joyas. Su marca Lotocoho ya se comercializa en 25 países y se promociona en revistas de moda como Vogue.
"Hasta 2007 diseñaba planos de Viviendas de Protección Oficial. Hubo un año que nos presentamos a 15 concursos y nos adjudicaron tres. Eso se acabó". Jorge conoció a la estadounidense Anna Tomich, su actual pareja, y juntos comenzaron a buscar paisajes para proyectarlos en joyas.
"Contamos historias a través de las joyas, los objetos en sí no tienen vida. Nosotros se la damos". Una de las creaciones es un anillo con forma de pico, el pico de una montaña. Escogieron uno de los volcanes de Quito con un episodio romántico detrás: la historia de una montaña que fue abandonada por su amante y que lloraba sin parar, de ahí las nubes que la envuelven.
Todas las piezas se desarrollan a partir de la estructura geométrica del diamante y algunos de los materiales que utilizan son propios de la construcción, como un plástico para fachadas que se corta con láser, madera o mármol. Los precios van de los 30 euros (un anillo bañado en oro) a los 500.
"El tema del negocio nadie te lo enseña, ese es el gran fracaso de la arquitectura". Jorge lamenta que mientras otros países de la UE subvencionan del 60 al 100% la participación de empresas en ferias internacionales, a él el ICEX todavía le debe 300 euros de una feria a la que acudió en febrero. "Yo sí me planteo marchar a EEUU. Los inversores están allí, aquí sólo hemos encontrado a uno y no confío nada en que salga adelante". El futuro dirá.
LAS BICIS DE GONTZAL
Gontzal Largo, de 36 años, ha montado una tienda-taller de bicicletas en el barrio madrileño de Chamberí. Licenciado en periodismo y freelance durante más de 10 años, decidió reinventarse. "Estaba muy quemado con el periodismo y me quedé sin encargos. Las bicis siempre me han apasionado y me lancé. ¡No era mi objetivo convertirme en empresario!", dice esperanzado.
"El tema de la bici tiene que explotar. No podemos esperar a que los políticos preparen la ciudad, hay que conquistarla". Gripp sólo lleva a abierta tres meses, pero ya le funciona "infinitamente mejor" que el periodismo. Además de bicicletas urbanas, desde 150 euros, y de montaña, vende libros especializados en ciclismo, cascos originales y miniaturas, entre otros.
MUEBLES A MEDIDA
"No tenemos un duro pero hacemos lo que nos gusta". María Carmona (33) es arquitecta. Durante años trabajó en despachos pero no era lo que quería. "Si no fuera por la crisis seguiría haciendo edificios, pero es un gran momento para escapar de eso y plantearte qué es lo que realmente te llena". Su ocupación es el diseño de muebles a medida.
Ahora su estudio de trabajo está en construcción, un espacio de coworking en Argüelles que compartirá con más amigos, y su proyecto está definido. "Hago muebles a medida y con encanto. Busco la inspiración en Internet, en sitios como Pinterest, y aprendo con tutoriales de Youtube. Sólo hay que ponerle ganas".
Los primeros muebles que diseñó y fabricó fueron los de su casa. De los que se siente más orgullosa son dos cunas que hizo para unos mellizos. "Quedaron preciosas y las hice al gusto de los padres". María acude a tu piso y te pregunta cómo te gusta colocar tus calcetines, colgar tus pantalones o colocar tus zapatos... ella fabrica tu armario a tu medida.
Alemania, Francia y Reino Unido fueron los destinos principales de los 476.000 ciudadanos que se vieron empujados a abandonar España en 2012. De ellos, 7.808 fueron jóvenes menores de 29 años. Pero en medio de esta fuga de cerebros también hay quienes no se resignan y se reinventan en busca de otra salida. María, Jorge, Gontzal y María son cuatro ejemplos de ello.