Echar la siesta y otras ocho lecciones vitales que los animales pueden enseñarnos
¿Qué sabiduría pueden impartir las ballenas? ¿Qué pueden enseñarnos los gatos? Más de lo que te imaginas.
Con nuestros extraordinarios cerebros y otros atributos únicos, los humanos pensamos que lo tenemos todo resuelto. Pero otros en el reino animal tiene algunos trucos vitales que enseñarnos – si tan sólo les prestamos atención.
He aquí nueve lecciones vitales que podemos aprender de los animales:
1. Echa más siestas. Los gatos lo saben bien. Duermen entre 12 y 16 horas al día. ¿Qué pueden hacer las siestas por los humanos? Elevar nuestro estado de alerta, aumentar la creatividad y mejorar el aprendizaje y la memoria, entre otros beneficios
2. No descuides a tus amigos. ¿Sabías que los murciélagos también pasan el tiempo con sus mejores amigos? Así lo hacen también los elefantes, los delfines, los caballos, las hienas y los chimpancés. Algunos animales permanecen como amigos durante años –como las hembras de ballenas jorobadas, que se reúnen con sus amigas cada verano.
¿Por qué todos necesitamos amigos? Las amistades son evolucionariamente ventajosas. Estudios han demostrado que los lazos sociales pueden reducir el estrés, incrementar la esperanza de vida, y mejorar el éxito reproductivo.
3. Hazte adicto al ejercicio. El ejercicio tiene muchos beneficios de salud para el cerebro y el cuerpo. Reduce el estrés, mejora el sueño, mitiga la depresión, y mejora el aprendizaje –además de controlar el peso y reducir el riesgo de varias enfermedades.
Si eres de que los que necesitan ser arrastrados hacia el gimnasio, el mundo animal puede inspirarte. Los ratones realmente anhelan el ejercicio y experimentan abstinencia cuando les quitan sus ruedas para correr. Los perros de trineo pueden recorrer 1,150 millas en 10-17 días.
Eso podría ser mucho para ti, pero sacar a Fifí a dar un paseo puede ayudarte a alcanzar tus metas de forma física. Un estudio reciente reveló que las personas que llevan a caminar a sus perros eran un 34% más propensos a alcanzar sus objetivos físicos.
4. Ama aprender. A veces lo último que quieres hacer es abrir un libro. Pero estudios sobre el cerebro han demostrado que estamos ligados a sensaciones de recompensa cuando aprendemos cosas nuevas.
Tal vez esperes que los monos obtengan un aumento por adquirir nuevas habilidades, pero incluso las vacas merecen algo de crédito. Investigaciones han demostrado que las vacas se emocionan por sus logros: sus ritmos cardíacos suben y se mueven con mayor rapidez después de mejorar una tarea.
5. Juega limpio. No siempre es fácil distinguir lo correcto de lo incorrecto. Pero biólogos de la evolución dicen que el juego limpio ayuda a los animales (y humanos) a sobrevivir, porque impulsa el desarrollo físico y cognitivo, y establece reglas para que la sociedad puede florecer en su conjunto.
Incluso los perros tienen un agudo sentido de moral, siguiendo su propio "código de conducta canina" cuando juegan.
6. Comparte y aprende de otros. Es fácil obsesionarse con las metas personales, pero algunas especies, como las ballenas, nos recuerdan que compartir información es importante para la supervivencia.
“Nuestro estudio realmente demuestra que la transmisión cultural es vital en las poblaciones de jorobadas: no sólo aprenden sus famosas canciones las unas de las otras, sino que también aprenden técnicas de alimentación que les permiten amortiguar los efectos de la ecología cambiante”, dijo en un comunicado Luke Rendell, profesor de biología en la University of St. Andrews.
7. Baja el ritmo. ¿Alguna vez te has preguntado en qué se te fue el tiempo? Las aves y los insectos no. Un estudio reciente halló que los animales pequeños perciben el tiempo en cámara lenta.
Esto tiene que ver con su capacidad para procesar más información visual en cada momento... y los humanos pueden ser mejores en eso. Las investigaciones han demostrado que los atletas de élite pueden percibir que el tiempo se enlentece durante las pruebas.
La atención plena (prestar mucha atención al momento presente) puede servir como un simple truco para desacelerar el reloj. Estudios han vinculado el estado completo de consciencia con numerosos beneficios de salud.
8. Sé empático. Tal vez te haga sentir incómodo pasar por donde una persona llora. Pero los perros te consolarán te conozcan o no. Un estudio demostró que los perros responden y cambian su comportamiento cuando le gente llora. Lamen y acarician con el hocico a sus dueños y a extraños indiscriminadamente.
9. No te rindas fácilmente. ¿Necesitas inspiración para continuar? El salmón nada miles de millas corriente arriba, encontrando de alguna manera el lugar de su nacimiento para desovar a su nueva generación. Si ellos pueden hacer eso, probablemente tú puedas vencer esa aparentemente imposible tarea en tu lista de cosas por hacer.
Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Macrina Cooper-White. La traducción es de Sonia Ramírez.