Abucheos e insultos a la reina y al ministro Soria en su visita al Monasterio de Corias en Asturias (VÍDEO)
La reina Sofía y el ministro de Industria, Turismo y Energía, José Manuel Soria, han sido recibidos este lunes con fuertes abucheos e insultos durante su visita al Monasterio de Corias en Cangas del Narcea (Asturias).
La Policía Nacional tuvo que contener a los asistentes, que gritando consignas en favor del mantenimiento del carbón, intentaban acceder al edificio. La reina apenas pudo saludar como suele hacer habitualmente y entró en el Parador.
Los asistentes ya habían insultado y abucheado a los invitados al acto entre los que se encontraban, diputados, senadores, alcaldes, de todos los grupos políticos excepto de IU, y miembros de la patronal asturiana, entre otros.
Antes de la llegada de la reina y de las autoridades algo más de un centenar de mineros del suroccidente asturiano cortaron el tráfico en la carretera que baja desde Cangas del Narcea al Parador de Corias y se concentraron en las inmediaciones del complejo turístico con el objetivo de reclamar garantías de futuro para el sector.
Algunos asistentes a la protesta han denunciado en Twitter que la Guardia Civil les ha requisado pancartas.
Doña Sofía ha inaugurado el nuevo Parador Monasterio de Corias en Cangas de Narcea, en un acto al que también han asistido el ministro de Industria, Turismo y Energía, José Manuel Soria, el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, y la presidenta de la cadena hotelera, Ángeles Alarcó.
La reina y, en general los miembros de la familia real, empiezan a estar acostumbrados a las protestas en sus actos públicos. En la inauguración de la Feria del Libro de Madrid un grupo de personas gritaron "Ley de extranjería para la reina Sofía" y "la cultura no se vende".
Además, en una entrega de premios el año pasado, la esposa del jefe del Estado recibió una sonora pitada. Más recientemente, un grupo de personas le gritó en Mérida "Sofía, Sofía, la olla está vacía". Y hace unas semanas, en Murcia, la reina volvió a escuchar abucheos en Murcia, donde inauguraba un teatro.