Rajoy no teme nuevas revelaciones de Bárcenas y defiende que el PP es inmune al extesorero
El presidente del Gobierno compareció nervioso y con la intención, desde el primer momento, de no decir nada sobre el ingreso en prisión del extesorero del PP, Luis Bárcenas. "Me remito a lo dicho por mi partido", aseguró. "Lo único que voy a hacer es respetar las resoluciones judiciales", añadió en respuesta a la primera pregunta.
Pero tras varias negativas, llegó el mensaje. Rajoy asegura que ni teme el chantaje del extesorero, ni el escándalo por sus revelaciones haya desestabilizado al Gobierno.
¿Le preocupa lo que pueda decir Bárcenas? “No, ni ahora ni en ningún otro momento eso se ha producido”. ¿Puede garantizar la estabilidad del PP y del Gobierno? "Por supuesto. Nadie lo ha puesto en tela de juicio nunca".
Rajoy se limitó a pedir celeridad a la justicia y a repetir, una y otra vez, que estaba encantado con el resultado de la cumbre.
"YA TAL", NERVIOS Y GANAS DE FÚTBOL
El presidente se mostró bastante nervioso e incluso torpe al esquivar las preguntas. Sólo aceptó las indirectas (la estabilidad del Gobierno, el miedo a nuevas revelaciones), pero evitó responder si mantiene lo dicho en abril de 2009, cuando aseguró estar "convencido de que nadie podrá probar que [Bárcenas] no es inocente".
"La segunda, ya... tal", dijo para no contestar a una periodista, provocando una carcajada en su equipo y parte de la prensa. Él, sin embargo, ni siquiera se sonrió y mostró su gesto más duro para, paradójicamente, respaldar la labor del ministro de Educación, José Ignacio Wert.
Al acabar la rueda de prensa, Rajoy habló brevemente con los periodistas. Cada respuesta, lenta, con sonrisa forzada, la intercaló con balbuceos. ¿Encontrará de buen ánimo al PP el lunes, cuando se reune su comité ejecutivo? "Sí, ya son muchos años...", dejó caer.
El presidente sólo alegró la cara cuando fue preguntado por el fútbol. Aseguró no haber podido ver el partido de la noche del jueves entre España e Italia por estar en el plenario de la cumbre. Enrico Letta, el primer ministro italiano, le felicitó. No así Merkel, como había filtrado su equipo horas antes.
¿Verá el siguiente partido, el domingo? "Sí, si dios quiere", respondió resuelto. "Es a las 12 de la noche", añadió.