Radio Nacional, "residual en breve" por la pérdida de "independencia y calidad", según sus trabajadores
En tan solo nueve meses, Radio Nacional ha perdido en su principal canal 676.000 oyentes, uno de cada tres. Desde el cambio en la dirección, hace un año, del grupo de emisoras públicas ha relevado a los principales responsables y voces. Los programas estrella se han ido apagando poco a poco y el malestar interno por la gestión y la línea editorial no ha hecho más que aumentar.
¿Se hunde Radio Nacional? A diferencia de lo que ocurre con TVE, los cambios en RNE han causado menos alarma social, algo que podría estar a punto de cambiar. En un gesto insólito, los trabajadores han redactado un manifiesto crítico con el nuevo rumbo y en menos de una semana han logrado 517 firmas, alrededor de la mitad de la plantilla. "No ha salido de los sindicatos ni del Consejo de Informativos, sino de trabajadores que, con nombre completo y DNI, han sentido la necesidad de sacarlo", según asegura un miembro del Consejo a El Huffington Post.
El manifiesto (disponible en su integridad al final de este artículo) expresa el desasosiego por "la velocidad de la caída de audiencia", el carácter "residual" que "en breve" adquirirá la emisora y la "angustia" que produce ver cómo las decisiones no se toman por criterios profesionales.
Hasta ahora, además de en Radio Nacional (la nueva marca de RNE1, la cadena generalista), en el resto de frecuencias se había llevado a cabo fundamentalmente un cambio de responsables, relegando a profesionales ligados a la anterior dirección, bajo el Gobierno socialista, a puestos sin importancia o servicios poco prioritarios como el de Radio Exterior.
SALVAR RADIO 5
Pero desde el 16 de mayo, Radio 5, la cadena todo noticias, tiene una nueva programación que, tanto para los trabajadores como para el Consejo de Informativos, va camino de emular a su hermana mayor, la cadena generalista.
"La cadena tiene unos 350.000 oyentes, con una audiencia muy estable, pero no se ha escogido bien a los equipos, no nos gusta lo que se está emitiendo", asegura el Consejo de Informativos a través de uno de sus miembros. La cadena opta ahora por dedicar más espacios a un mismo tema, se propone aumentar la participación ciudadana y dar a los espectadores “lo que quieren, y lo que quieren, creemos que es una información mucho más rigurosa, una información mucho más volcada con el servicio público", según su aseguró su director, Pedro Carreño, durante la presentación de la nueva.
¿Cómo se concreta eso? El Consejo de Informativos remitió a la cadena un conjunto de preguntas acerca de las nuevas prioridades, la importancia de contar con redactores suficientes para cubrir las noticias o cubrir la información local, pero no han tenido por el momento respuesta de la cadena. Y, hasta ahora, los monográficos escuchados "no parecen responder a esos contenidos que demanda la sociedad", según el organismo.
Diversas teorías circulan por la casa sobre el verdadero objetivo de los nuevos responsables de la cadena. ¿Se trata de premiar a periodistas afines, de imprimir una nueva línea editorial más acorde con la del Gobierno, o simplemente desprestigiar la radio pública hasta que se convierta en un servicio prescindible?
El manifiesto de los trabajadores, que sólo apunta esas consecuencias posibles, se denuncia que los trabajadores que hacían la radio antes del batacazo de audiencia son los mismos que ahora no levantan cabeza. "Esa pérdida de audiencia sólo puede deberse a una gestión equivocada. Una gestión que le ha arrebatado a RNE las principales señas de identidad que deben caracterizar a una radio pública: independencia y calidad", según el manifiesto.
"En lugar de potenciar los trabajadores de la casa capaces, como habían anunciado los nuevos responsables, han hecho lo contrario. Por ejemplo, han fichado a Luis del Olmo o a Pepa Sastre, como jefa de información de la noche, que conduce el primer tramo informativo de 'No es un día cualquiera'".
Consultadas por El Huffington Post, la dirección del grupo de emisoras prefirió no comentar el manifiesto de los trabajadores o las críticas a la gestión.
MUCHAS QUEJAS EN TVE
Mientras tanto, en TVE se suceden las críticas. La última, del Consejo de Informativos de este jueves, que denuncia de nuevo los "criterios políticos" de Informe Semanal, otrora buque insignia de los servicios informativos, por condenar "de principio a final de la protesta popularizada como 'escrache'", que "vulnera el Estatuto de Información y el Manual de Estilo de RTVE". La dirección de Informe Semanal, liderada por Jenaro Castro, mantiene "categóricamente que el programa extrema el equilibrio". En abril, el Consejo de Informativos hizo una protesta similar.
TVE ha sido ampliamente criticada por sus tratamientos informativos, no sólo por el sesgo ideológico, sino por la banalización de asuntos como el paro o la vestimenta. Recientemente, los telediarios sugirieron que rezar puede calmar la ansiedad a los parados o analizaron la "ropa provocativa" de los jóvenes.