Disturbios en Estocolmo: Quinta madrugada de altercados en los barrios periféricos
La plácida Estocolmo, acostumbrada a liderar las listas de ciudades con calidad de vida y desarrollo, vive unos días de confusión y disturbios. Ya son cinco las noches en las que se han registrado altercados en algunos barrios periféricos de la capital sueca.
Durante esta madrugada se han efectuado trece detenciones tras producirse incendios de coches y de tiendas y enfrentamientos con los agentes.
Todo comenzó hace unos días cuando un inmigrante con problemas psíquicos murió por disparos de la policía en su apartamento en la zona de Husby, donde se había encerrado con su compañera. Los agentes aseguraron haber atacado en defensa propia al ser amenazados supuestamente con un hacha, aunque la actuación irregular de las fuerzas del orden provocó protestas de los vecinos y la apertura de una investigación interna en este cuerpo de seguridad.
A partir de ese momento, la ciudad está viviendo un episodio similar a lo que sucedió en Londres hace dos años. La capital británica fue escenario entonces de robos y altercados que surgieron a raíz del fallecimiento de un joven de 29 años en el barrio de Tottenham en un enfrentamiento con la policía.
LOS MOTIVOS DE LOS ALTERCADOS
En el caso de Estocolmo, los suburbios afectados tienen en común una alta concentración de población de origen inmigrante y problemas sociales, que se han visto agravados por la política de recortes implantada desde hace siete años por el Gobierno de derecha que encabeza el primer ministro conservador Fredrik Reinfeldt.
Vecinos de estas zonas han denunciado cargas policiales contra niños y ancianos y supuestos insultos racistas de los agentes como "negros", "ratas" o "monos", según los medios suecos.
Grupos como la asociación Megafon, que trabaja con jóvenes inmigrantes en la zona, han vinculado las protestas con el racismo y con la sensación de abandono que se vive en este y en otros barrios de la periferia de la capital sueca, que comparten una alta concentración de población inmigrante y problemas sociales.
Las estadísticas oficiales reflejan que uno de cada cinco jóvenes en Husby ni trabaja ni estudia y que mientras que el índice de paro y de gente que vive de la ayuda social en Estocolmo es del 3,3 y el 3,6% de media, en Husby sube al 8,8 y el 12%, una proporción que se repite en otros barrios de la periferia.