Un saltador BASE se subió a lo alto de un edificio de 24 plantas en Estocolmo, Suecia, mientras sus amigos grababan la hazaña desde abajo. Al saltar, algo salió mal. El paracaídas no se abrió y el saltador se estrelló contra el suelo tras una caída libre de 75 metros. A pesar del tremendo golpe, la nieve amortiguó el impacto y sobrevivió. Fue atendido por los servicios de emergencias por lesiones graves, pero en ningún momento se llegó a temer por su vida.