Real Madrid - Borussia Dortmund (2-0): El espíritu de Juanito llegó tarde
El espíritu de Juanito llegó demasiado tarde en el Bernabéu y el Madrid, pese a los dos goles logrados en el tramo final, volvió a quedarse sin final de la Copa de Europa a costa de un equipo alemán. La goleada de la ida (4-1) fue suficiente para un Borussia mucho más consistente que el conjunto de Mourinho.
Pese al ímpetu inicial, con varias ocasiones muy claras de los madridistas y una gran presión a la creación germana, el esfuerzo comenzó a pesar en las piernas de los jugadores y el Borussia empezó a estirarse y a deshacerse el acongoje.
Antes, Higuaín había tenido una muy clara ocasión que estrelló en el pie del guardameta alemán. Apenas marcaba cuatro minutos el reloj. Quedaba toda una vida y las ocasiones y los saques de esquina se sucedían, pero sin precisión.
A los pocos minutos del primer tiempo, Goetze, uno de los pilares del Borussia, se retiró con molestias. Pero el equipo alemán es mucho más que un futbolista y lo demostró. La baja, por importante que fuera, no supuso un trauma y así quedó patente.
El juego del Madrid se apagaba entre intentos vanos de Ozïl, acosado por los centrocampistas rivales, y de Modric, perdido en mil batallas. Ronaldo apenas contactaba con el balón e Higuaín no olía pases de la media. Xabi Alonso contenía lo que podía las contras del Borussia, que comenzaban a sucederse.
Lewandowski estuvo a punto de sorprender con una media volea que detuvo Diego López, sostén de los madridistas. Ronaldo respondió con una jugada similar, que estrelló en el pecho del portero. El Madrid hacía aguas y el reloj marcaba la hora del descanso.
SUSTOS ALEMANES
Los primeros minutos del segundo tiempo se parecieron a los de la primera mitad, a diferencia de que a esas alturas, en las piernas ya había media parte de cansancio acumulado. Dos saques de esquinas resumieron el arreón inicial.
El Borussia era mejor equipo sobre el césped y comenzó a demostrarlo. Gundogan estuvo cerca de marcar pero Diego López hizo un milagro al que nos tiene acostumbrados su hasta ahora suplente, Iker Casillas. Minutos después, Lewandowski estrelló con fuerza un balón en el larguero que botó cerca de la línea de gol. A un cuarto de hora del final, Reus regateó a todos los rivales y cedió al delantero polaco, que se topó con el cuerpo de Varane.
Mourinho dio entrada a Benzema, por Higuaín, y a Kaká, por Coentrao, para buscar el partido. Fue inútil. Un par de ocasiones lejanas fueron el fruto de su estrategia. Además, con la marcha del lateral portugués, la banda izquierda del Madrid era un coladero. Por ello, sacó también a Khedira en sustitución de Xabi Alonso, exhausto tras el esfuerzo.
LOS DOS GOLES
A fuerza de acudir al área, el Madrid logró el tanto de Benzema, tras una buena combinación del Madrid que terminó con Ozïl centrando desde la derecha al francés, que remató inapelable en el área.
Quedaban dos goles y faltaban apenas diez minutos. Una empresa complicada pero no imposible. El público apretó a base de 'sí se puede'. Ramos se lo creyó y aprovechó el balón que Benzema recogió en el área tras un saque de esquina para fusilar al portero y ponerle pimienta a la eliminatoria.
El Madrid se despide de esta edición de la Copa de Europa cuando más felices se las prometía. Muchos suspiraron al ver que del bombo salía el nombre del Borussia. Ahora, quizás el Barça habría sido un buen rival. Los blancos nunca estuvieron a la altura en la semifinal y los alemanes optarán, con toda justicia a levantar el título continental. Al Madrid le queda la Copa del Rey para salvar la temporada. O quizás tampoco.