Ramoncín, imputado por facturas irregulares de más de 170.000 euros en la SGAE (TUITS)
Apropiación indebida, administración desleal y falsedad documental. Son los delitos por los que el juez ha citado como imputado a Ramoncín, que fue consejero de la SGAE entre los años 2000 y 2007.
El cantante José Ramón Márquez, conocido como Ramoncín, tendrá que declarar el próximo 14 de enero en el marco del caso SGAE por haber facturado supuestamente a esta entidad 170.552 euros de manera irregular o por servicios inexistentes
"Cuando vea al juez y me diga que sospecha de mí no tendré ningún inconveniente en hablar de esta pesadilla. No hay que olvidar que es una imputación para hablar con todas las garantías", ha dicho el músico en declaraciones a El País.
Para la imputación, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz se ha basado en un informe de la Guardia Civil en el que se han analizado facturas por 170.552,56 euros emitidas por el antaño denominado 'Rey del Pollo Frito' y por su editora musical, Jupiter Musical S.L. al grupo SGAE entre 2004 y 2012.
En él se han analizado facturas emitidas por el cantante o por su editora musical Júpiter Music S.L. al grupo SGAE entre 2004 y 2012, por un valor total de 170.552 euros.
Según este informe, se generan dudas sobre la forma de contratación observada y, en algunos casos, sobre la realidad de los servicios o productos por los que el grupo SGAE retribuyó al cantante.
En el escrito del instituto armado aparecen además correos electrónicos entre el cantante catalán y el exdirector de la SDAE, filial digital de la SGAE, José Luis Rodríguez Neri, el presunto cabecilla de la supuesta trama de desvío de dinero de este organismo.
El ex directivo de la SGAE afirmaba hace un año a El País: "Me arrepiento de haber dado la cara en vez de tomar el sol como otros".
UN PROGRAMA QUE NUNCA SE EMITIÓ
Entre las operaciones supuestamente irregulares que habría realizado Ramoncín se encontrarían, según fuentes jurídicas, la factura correspondiente al programa de televisión El creador que Ramoncín cargó a la sociedad Portal Latino S.L., que se sospecha que no se llegó a emitir.
En la causa también constan correos electrónicos entre el cantante y Neri, de los que, según la Guardia Civil, se deduciría que fue este último quien asumió la decisión de pagar por el programa.
El juez instructor también sospecha de otra factura según la cual la empresa de Ramoncín habría facilitado a la SGAE una herramienta informática denominada Caja Fuerte Virtual, de la que no consta contrato por parte de la gestora de derechos de propiedad y cuya existencia no ha podido ser acreditada por los investigadores.
Las citadas fuentes han añadido que Ramoncín, que había sido citado a declarar como testigo, finalemente comparecerá como imputado para que pueda acudir a la Audiencia Nacional en compañía de un abogado y garantizar de esta forma su derecho de defensa.
12 EXDIRIGENTES DE LA SGAE IMPUTADOS
Los dos principales imputados en esta causa son el exdirector de la SDAE, filial digital de la SGAE, José Luis Rodríguez Neri, y el directivo de Microgénesis Rafael Ramos, que recuperaron la libertad en agosto y julio de 2011, respectivamente tras depositar sendas fianzas de 300.000 y 150.000 euros. El juez les atribuye los delitos de apropiación indebida y administración fraudulenta, a los que se suman un delito societario en el caso de Neri y otro de alzamiento de bienes en el de Ramos.
El procedimiento también se sigue contra Eduardo 'Teddy' Bautista, expresidente de la SGAE; Enrique Loras, exdirector general; Ricardo Azcoaga, exdirector financiero; Elena Vázquez, principal accionista de Microgénesis; y Celedonio Martín, director financiero de esta empresa.
También están imputadas tres familiares de Ramos -su esposa, María Antonia García Pombo; su cuñada, Pilar Eva García Pombo; y su hija, Sara Ramos Vázquez- y otros dos de Rodríguez Neri -su hermana, Juana Cristina Rodríguez Neri; y su hija, Leticia Rodríguez Álvarez-.
Según la investigación de Ruz, Bautista "autorizó, consintió e impulsó" la trama defraudatoria desarticulada en la conocida como 'operación Saga', que había sido ideada por Rodríguez Neri. En el fruto de esta actividad presuntamente fraudulenta, la SGAE invirtió "importantes sumas de dinero sin obtener a cambio la esperada rentabilidad para sus socios" a través de una red de empresas vinculadas a la sociedad digital, entre ellas la mercantil Microgénesis, que controlaba el propio Rodríguez Neri.