Rajoy presume de reformas: "Nadie podrá decirnos que nos hemos quedado cruzados de brazos"
Ni chisteras ni cataplasmas contra la crisis: reformas. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido sus medidas asegurando que el 2012 ha sido el año "más difícil que nos ha tocado vivir" y ha acusado al PSOE de cargar "con una culpa histórica", en su ya clásico recuerdo de la herencia recibida.
Rajoy, que ha hablado en la reunión interparlamentaria del PP en Toledo, ha defendido el "empuje reformista" de su Gobierno que ha calificado de "irreversible" y del que ha presumido el presidente: "Nadie podrá decirnos que nos hemos quedado cruzados de brazos". "Todas las reformas son necesarias y, consideradas en conjunto, forman parte de un plan global de relanzamiento de la economía española. Las reformas no son una opción, son una obligación para preservar lo mejor de nuestro país y prepararnos para lo que está por llegar", ha añadido.
Y lo que está por llegar, según Rajoy, es un año 2013 "muy complicado y difícil". "El año de la estabilización de la economía, que terminará mejor que como va a empezar. Tendremos fundadas razones para la esperanza", ha añadido el presidente del Gobierno quien, sin embargo, afirma no querer "pecar de optimismo".
Aún así, ha asegurado estar convencido de que "la crisis, por importante que sea, será un capítulo más en la historia" y que "a todos nos esperan páginas mejores". "Hemos hecho mucho este año, el año que viene haremos más", ha advertido.
Además, ha aprovechado para cargar contra el anterior Gobierno del PSOE, al que acusa de no haber tenido "voluntad política y claridad de ideas para afrontar los problemas". "Hay quienes tomaron en su día las riendas de una España próspera y, site años después, la dejaron en una situación crítica", ha añadido.