Omar Jerez: un artista se encierra en un zulo para recrear el secuestro de Ortega Lara
Encerrado durante ocho días en un zulo de hormigón de apenas dos metros de largo y tres de ancho, con una pequeña ventana que permanecerá tapada. De esta manera, el artista Omar Jerez pretende recrear en un lugar "secreto" de Valencia las condiciones en las que vivió secuestrado José Antonio Ortega Lara, un proyecto que pretende ser una denuncia artística de la liberación del preso de ETA condenado por ese cautiverio, Josu Uribetxebarria Bolinaga.
El objetivo del artista es sufrir "un mínima parte" del proceso "psicológico y emocional" que vivió el exfuncionario de prisiones a través de la performance que ha titulado "Sin noticias de Dios".
Ataviado con un chándal similar al que vestía Ortega Lara cuando fue liberado, el artista solo estará acompañado de una esterilla para tumbarse, una pequeña mesa y una silla porque "un zulo no tiene comodidades ni distracciones".
Para superar el estado psicológico que sufrirá, Omar Jerez ha establecido "un ritual" y tiene previsto pasar mucho tiempo tumbado en posición fetal "para que el tiempo pase más rápido" y protegerse del frío, aunque también quiere "andar constantemente" para tener "movimiento psicomotriz" y no agarrotarse.
"Comeré exactamente lo que comió él, fruta y verdura durante tres veces al día, y haré mis necesidades aquí dentro", según el artista, quien pretende "recrear lo que pudo padecer Ortega Lara", pero no desde un proceso intelectual, sino "más humano".
"Será poco comparado con lo que él pasó, pero para una persona que se somete es un proceso bastante duro", ha comentado el artista, quien ha explicado que una pintada "proetarra" en la galería valenciana donde tenía previsto desarrollar la "performance" le obligó a posponerla hace un mes y por eso ahora el lugar es "secreto".
Una cámara de vídeo grabará la vida de Omar durante las veinticuatro horas del día, durante los ocho que dure su cautiverio y además también se documentará fotográficamente.
El artista ha optado por que no pueda seguirse su encierro por internet, como estaba previsto inicialmente, para "evitar el corte sensacionalista y amarillista y enfocarlo más a lo que es el mundo del arte plástico".
Tan sólo cuarenta personas, que han firmado un contrato de confidencialidad, podrán ver cómo pasa los días Omar Jerez encerrado en el zulo, a través de un pequeño ventanuco de la puerta de madera que cuando esta tarde se cierre no volverá a abrirse hasta el próximo 12 de diciembre.