Julian Assange repasa los documentos de WikiLeaks que hicieron temblar a EEUU
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ha decidido dar un repaso al Cablegate, la mayor filtración de documentos secretos de la historia -hace justo dos años- en un artículo publicado en exclusiva en El Huffington Post. La efeméride del 29 de noviembre coincide también con la primera declaración del soldado Bradley Manning tras ser detenido en Bagdag (Irak), por ser presuntamente una de las fuentes que habría facilitado el acceso a los 251.287 cables del Departamento de Estado de EEUU.
Assange, que vive refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, acusa a EEUU -parafraseando al ponente especial de la ONU Juan Méndez- de otorgar a Manning "como mínimo un trato cruel, inhumano y degradante que infringe el Artículo 16 de la Convención contra la Tortura". Como recuerda, el soldado ha estado arrestado 921 días sin juicio -el máximo permitido según las leyes militares son 120 días-, la detención más larga de un soldado estadounidense desde la guerra de Vietnam.
El fundador de WikiLeaks fue encumbrado a la categoría de héroe y adalid de la libertad de acceso a la información cuando facilitó a The New York Times, Der Spiegel, Le Monde, The Guardian y El País "ejemplos asombrosos de la subversión del proceso democrático que comete Estados Unidos en todo el mundo, la evasión sistemática de sus responsabilidades por asesinatos y atrocidades y muchas otras violaciones de la legalidad", en sus propias palabras.
El estrellato de Assange cayó pronto, sin embargo, cuando decidió sacar a la luz cables sin editar con los nombres de informadores, disidentes, activistas y testigos, un gesto que ponía en peligro a personas inocentes y que indignó a la prensa, que se apartó del excéntrico personaje. "Dos años después, no se ha reivindicado ningún caso de daños personales", se defiende Assange, que afirma orgulloso que "las publicaciones de WikiLeaks pueden y han cambiado el mundo" para mejor.
En paralelo llegaron las acusaciones de delitos sexuales en Suecia, y la orden de extradición del país escandinavo contra él, que no menciona en su artículo cuando habla de su reclusión en la embajada, que atribuye al acoso de EEUU contra su organización, y la investigación de todo el Gobierno contra él por su labor de "delito permanente". Su abogado, el exjuez Baltasar Garzón, aseguró no obstante en agosto pasado que su defendido está dispuesto a responder ante la justicia sueca si le garantizan que no le entregarán a EEUU.
DESDE LA GUERRA CONTRA EL TERRORISMO HASTA EL CONTROL DE INTERNET
Los documentos secretos del Cablegate revelaron los abusos contra civiles en la guerra contra el terrorismo que EEUU inició tras los ataques del 11 de septiembre de 2011. Entre otras atrocidades, Assange recuerda la ejecución de 10 civiles iraquíes, incluídas cuatro mujeres y cinco niños, y el posterior ataque aéreo de las fuerzas estadounidenses para destruir las pruebas.
Aprovecha también para marcarse un tanto en el éxito de las revoluciones árabes, con la publicación de información sobre la corrupción de la familia del depuesto presidente tunecino Zine Dine Ben Ali, el apoyo calculado estratégicamente que había recibido de EEUU el libio Muamar Gadafi, y que el egipcio Hosni Mubarak aseguraba preferir morir antes de abandonar el poder.
Assange recuerda también el apoyo estadounidense los paramilitares colombianos, responsables de más de 250.000 muertes, y al escuadrón de la muerte de Bangladesh RAB (Rapid Action Battalion), a quien ayudó a "pulir su imagen pública".
Las filtraciones no se limitaron a temas de defensa. Descubrieron también las presiones y movimientos de EEUU para limitar los avances en la lucha contra el cambio climático, y frenar acuerdos internacionales para prohibir las bombas de racimo. O sus intentos para dominar los mercados mundiales y favorecer a empresas nacionales como Visa o MasterCard y las tecnológicas Google, Facebook, Apple y Microsoft. Añade también sus movimientos para beneficiar a empresas "ricas, poderosas e influyentes" en asuntos de propiedad intelectual.
En el apartado en el que aborda la injerencia de EEUU en la justicia, Assange recuerda el caso de José Couso, el español asesinado en Irak en 2003. Los cables, como señala, demuestran que EEUU "luchó agresivamente para que España retirase el caso" contra los militares estadounidenses que dispararon el tanque que acabó con la vida del español.
"SEGUIREMOS PUBLICANDO"
"Desde 2010 los gobiernos occidentales han intentado retratar a WikiLeaks como una organización terrorista, y han permitido una respuesta desproporcionada de personalidades políticas e instituciones privadas", denuncia el fundador de la organización.
A pesar del bloqueo financiero que ha sufrido WikiLeaks, el trabajo continúa, según Assange, que recuerda que desde el Cablegate se han publicado documentos como las transacciones de agencias de inteligencia de todo el mundo, las bases de datos de la empresa de espionaje Stratfor, los perfiles detallados de casi todos los detenidos en la prisión de Guantánamo o documentos secretos del Gobierno sirio.
"Seguiremos con nuestra lucha contra el bloqueo financiero, y seguiremos publicando. Las amenazas del Pentágono contra nosotros le hace un flaco favor a EEUU y no les haremos caso", promete Assange.