La campaña de las elecciones catalanas arranca con la independencia como monotema
Oficialmente la campaña electoral catalana comienza este jueves a las doce de la noche. Pero, en realidad, el pistoletazo de salida lo dio el presidente Artur Mas el día que se reunió con Mariano Rajoy sabiendo de antemano que el presidente del Gobierno rechazaría el pacto fiscal para Cataluña.
“Atente a las consecuencias”, le advirtió Mas a Rajoy cuando éste le dio el ‘no’ rotundo a su propuesta. Las consecuencias no fueron otras que estimular aún más las pulsiones independentistas, ya de por sí enardecidas antes y durante la celebración de la Diada. El 11 de septiembre de 2012, centenares de miles de personas colapsaron el centro de Barcelona con sus estelades y senyeres reclamando el derecho a decidir de Cataluña.
Mas ha logrado casi lo imposible: conseguir que sólo muy pocos mencionen los recortes sociales aplicados por la Generalitat durante esta legislatura, incluso por delante de los tijeretazos del Gobierno y otras comunidades autónomas (Madrid acaba de copiar el copago sanitario). El tema sobre el que girará la campaña que llevará hasta el 25 de noviembre, cuando los catalanes acudan a votar, es la independencia. Una palabra que, paradójicamente, ha desaparecido del vocabulario del propio Artur Mas y del programa electoral de CiU.
Alentado por el impulso de la Diada, Mas comenzó a hablar de “Estructuras de Estado propias” e incluso de “internacionalizar el conflicto”. Una internacionalización que se ha convertido en boomerang que ha golpeado en toda la cara del presidente catalán. Bruselas lleva varias semanas recordando que una hipotética secesión de Cataluña de España implicaría quedar fuera de la Unión Europea, y la salida de Mas a Rusia, en un viaje con empresarios catalanes, se saldó con una rotundo fracaso.
Es previsible, por tanto, que al igual que la independencia ha sido un globo inflado con inusual fuerza, se desinfle de una forma aún más rápida una vez se conozcan los resultados electorales. En los que, salvo sorpresa mayúscula, se concederá un segundo mandato al líder de CiU, cuyo lema de campaña es "La voluntad de un pueblo". La única incógnita por resolver es saber si la mayoría que obtenga será absoluta o no. Mas lo quiere todo y, por eso, ha vinculado la consecución independentista a una mayoría amplia y clara, es decir, absoluta.
Tampoco es una incógnita que los socialistas catalanes sufrirán otro batacazo histórico. Es la única coincidencia de los sondeos preelectorales publicados este miércoles por el Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO) y el Centro de Investigaciones Sociológicas. Su estrategia de armonizar con el PSOE su apuesta federalista que engloba el "derecho a decidir" de Cataluña en una consulta legal no tiene visos de que vaya a convencer al electorado. Su lema de campaña es "Federalismo" y su candidato Pere Navarro, muy vinculado a los chaconistas.
El Partido Popular catalán apenas ha variado de compromiso respecto a los comicios anteriores. Sus propuestas son duras como piedras e inamovibles: se presenta como el único defensor de la unidad con España y, por tanto, presume de su rechazo absoluto a las tesis independentistas. Alicia Sánchez Camacho, que repite como candidata, concurre con el lema "Cataluña sí, España también". En las últimas semanas los principales líderes del PP han intentado hacer olvidar sus antiguas críticas hacia Cataluña (llegando a veces al desprecio) con piropos de última hora, como el de Cospedal de hace dos semanas cuando dijo: “Queremos, y queremos mucho, a Cataluña”.
ERC, muy lejos de los tiempos de Carod Rovira, se presenta con Oriol Junqueras como cabeza de lista. Relegados a un segundo plano tras la experiencia del tripartito y, sobre todo, después de que Artur Mas haya enarbolado en solitario la bandera independentista, aspira a conseguir los votos suficientes como para poder presionar al presidente catalán en su aventura.
ICV-EUiA, con Joan Hererra, intentará captar votos en el caladero socialista de votantes desencatados por la ambigüedad del PSC en la cuestión soberanista. Como ocurrió en las últimas elecciones, el candidato de Ciutadans, Albert Rivera, tendrá como principal rival al PPC, y el candidato del SI, Alfons López Tena, se situará como alternativa a la independencia que plantean CiU y ERC.
Independencia. La campaña será monotemática sobre el derecho a decidir de los catalanes. Cataluña: una comunidad que, ahogada por la crisis económica, tuvo que pedir un rescate financiero con carácter de urgencia al Fondo de Liquidez Autonómico por un valor superior a los 5.000 millones de euros.
Pero la crisis ahora no se toca. O se tocará poco en campaña. Ahora lo importante es la independencia. Una vez que se apaguen los focos de la jornada electoral, la cuestión soberanista pasará a un segundo plano mientras emergen de nuevo problemas como el euro de más que hay que pagar por cada receta médica, la evaporación de la paga de Navidad de los empleados públicos o, sobre todo, el desmantelamiento paulatino y constante del Estado del Bienestar. En España y también en Cataluña.