Elecciones EEUU 2012: Obama y Romney intensifican la lucha por los votos de los llamados estados bisagra
Barack Obama y Mitt Romney apuran sus últimas horas de campaña mientras intensifican sus esfuerzos en un puñado de estados, denominados bisagra (swing states), que pueden decantar sus votos tanto por los republicanos como por los demócratas y que tendrán el próximo martes la llave de la Casa Blanca.
El presidente Obama, que aspira a un segundo mandato, recorrerá este domingo las localidades de Concord (Nuevo Hampshire), Fort Lauderdale (Florida), Cincinnati (Ohio) y Aurora (Colorado). Su rival republicano hará lo propio en Des Moines (Iowa), Cleveland (Ohio), Morrisville (Pensilvania) y Newport News (Virginia).
Después de meses de combate dialéctico, cara a cara en los debates y a través de anuncios de televisión, el enfrentamiento ha quedado reducido a muy pocos mensajes esenciales. Obama, apoyado en su lema "forward" (adelante), ruega a sus compatriotas que no cambien ahora de rumbo, porque, según asegura, la economía, aunque renqueante, se está recuperando y las políticas republicanas de recorte drástico del gasto amenazan con golpear, nuevamente, a los más necesitados.
Por su lado, Romney explota su exitoso currículum como empresario para despertar la esperanza en los estadounidenses, sobre todo en los más de 12 millones de desempleados que tiene el país, de que las cosas "se pueden hacer mucho mejor".
SISTEMA DE ELECCIÓN INDIRECTO
La elección presidencial de 2012 se juega en apenas una docena de estados de los 50 que tiene la Unión, que pueden dar a uno u otro candidato los votos estatales que le faltan para alzarse con la victoria. Eso se debe a que el sistema de elección presidencial en los Estados Unidos es indirecto, lo que significa que los ciudadanos eligen en realidad a los 538 miembros del Colegio Electoral que son quienes, en última instancia, eligen al presidente y al vicepresidente.
Por lo general, el candidato que logra el respaldo de la mayoría de los ciudadanos de un estado -lo mismo da que sea con el 51 % que con el 99 %- se lleva el total de los compromisarios atribuidos a ese estado.
Según el cómputo que realiza regularmente el prestigioso centro de análisis independiente RealClearPolitics, Obama y Romney se encuentran ahora empatados en el favor popular a nivel nacional, con un 47,4 % de apoyo el primero y un 47,3 % el segundo. Pero en votos del Colegio Electoral, el presidente tendría asegurados ya 201 votos, de los 270 necesarios para ganar la Casa Blanca, mientras que Romney partiría con diez menos, 191.
En las cuentas de Obama figuran estados considerados bastiones demócratas inexpugnables, como California, con sus 55 compromisarios, o Nueva York, con sus 29, mientras que en el haber indiscutible de Romney están los 38 votos electorales de Texas o los 16 de Georgia, entre otros. El sur profundo y las grandes llanuras votan tradicionalmente por los republicanos, mientras que la costa oeste y el noreste se muestran fieles a los demócratas.
ESTADOS BISAGRA
Por eso, la batalla se centra en once estados que pueden oscilar entre uno y otro partido en función de las campañas y de las circunstancias. Por orden de importancia en términos de votos electorales esos "swing states", o estados bisagra, son Florida (29), Pensilvania (20), Ohio (18), Michigan (16), Carolina del Norte (15), Virginia (13), Wisconsin (10), Colorado (9), Iowa y Nevada (6 cada uno) y Nuevo Hampshire (4).
A ellos están acudiendo, una y otra vez, en los últimos días tanto Obama como Romney, así como sus respectivos compañeros de candidatura, Joe Biden y Paul Ryan, y las personalidades más destacadas de ambos bandos, incluidas las esposas de ambos candidatos, Michelle Obama y Ann Romney.