El cardenal-arzobispo de París cree que el matrimonio homosexual es "una superchería"
El cardenal-arzobispo de París, André Vingt-Trois, presidente de la Conferencia Episcopal francesa, consideró que el matrimonio homosexual es "una superchería" y pidió que se presione a los diputados para que rechacen la ley que la semana próxima presentará el Gobierno.
En su discurso de apertura de la reunión de la Conferencia Episcopal en el santuario mariano de Lourdes, en el sur de Francia, el cardenal consideró que la legalización de las bodas entre personas del mismo sexo y la adopción "haría tambalearse uno de los fundamentos de la sociedad e instauraría una discriminación entre los hijos".
Vingt-Trois señaló que en el matrimonio la paridad entre sexos es "necesaria y constitutiva" y criticó que se quiera "imponer una visión del ser humano sin reconocer la diferencia sexual".
MATRIMONIO Y ADOPCIÓN
Las declaraciones del presidente de los obispos galos se producen cuando el Gobierno tiene previsto presentar en el Consejo de Ministros del próximo miércoles la ley que legaliza el matrimonio homosexual y que abre la puerta a la adopción, en cumplimiento de uno de los compromisos electorales del presidente, el socialista François Hollande.
El prelado aseguró que, en este caso, el Ejecutivo no ha abierto un debate en la sociedad, y pidió a los cristianos que "sensibilicen" a los diputados para que voten en contra del texto, que no llegará al Parlamento hasta mediados de enero próximo. Vingt-Trois atacó al Gobierno porque se decanta por leyes como esta en un momento en el que "la crisis económica afecta cada día más al conjunto de la sociedad, que las empresas cierran y que la precariedad se extiende".
La reacción del presidente de los obispos ante los 120 que hay en Francia marca un paso más de la batalla de la iglesia católica francesa contra el matrimonio homosexual, que ha recibido el apoyo de los protestantes. Numerosos cargos electos de la derecha también han expresado su oposición a esa reforma y algunos alcaldes han asegurado que no celebrarán uniones civiles entre personas del mismo sexo.
EL 58% LO APRUEBA
Entretanto, un sondeo publicado por el diario Le Parisien revela que, por primera vez en 10 años, el número de franceses favorables al matrimonio homosexual ha decrecido debido exclusivamente al cambio de opinión de los simpatizantes de la derecha.
El 58 por ciento de los franceses aprueba las bodas entre personas del mismo sexo, cinco puntos menos que en 2011, lo que constituye la primera caída de las opiniones favorables desde 2002, según la encuesta elaborada por el instituto BVA. El porcentaje de franceses favorable a legalizar la adopción a las parejas homosexuales, el asunto más controvertido de este debate en Francia, bajó seis puntos, para situarse en el 50 %.