Los perdedores de las elecciones prometen "profunda reflexión", pero ninguno dimite
En su discurso de valoración de los resultados electorales, el socialista gallego Pachi Vázquez apostó por "abrir un escenario de profunda reflexión". El líder del BNG, Guillerme Vázquez, pidió una "profunda reflexión colectiva" tras ver cómo el partido de Xosé Manuel Beiras le hacía perder casi la mitad de sus diputados.
Palabras parecidas se han escuchado en las sedes del PP vasco y el PSE, que también han visto diezmado su apoyo electoral. A pesar de los rumores de dimisión de Antonio Basagoiti, el PP cerró filas en torno a él en la tarde del lunes. "El PP del País Vasco y su presidente, Antonio Basagoiti, ha recibido un apoyo unánime en el Comité Ejecutivo Nacional", aseguró la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. "En ningún momento se le ha pedido otra cosa que que siga trabajando en el proyecto" conservador.
Lo mismo ha ocurrido en las filas del PSOE, donde la presión para que Alfredo Pérez Rubalcaba dé un golpe de timón o dimita se hizo patente desde que el recuento comenzó a ofrecer resultados. "No es en absoluto el debate más urgente", zanjó Valenciano, asegurando que si cada vez que el PSOE perdiese las elecciones en Galicia o el País Vasco su secretario general hubiese dimitido, no habría habido "estabilidad" en la secretaría general "nunca".
Hasta ahora, sólo una persona ha dimitido. Se trata de el candidato de Ezker Anitza-IU a lehendakari, Mikel Arana, que se ha quedado fuera del parlamento vasco. "En política, las personas debemos asumir las responsabilidades y por lo tanto, yo presento mi dimisión", ha asegurado.