Michael Sinan, Mister Gay Dinamarca 2012: "Soy gay y eso es algo entre Alá y yo"

Michael Sinan, Mister Gay Dinamarca 2012: "Soy gay y eso es algo entre Alá y yo"

Michael Sinan es Mister Gay Dinamarca 2012. Pero además es abiertamente musulmán. para él "no es fácil, pero es cierto que más fácil" que para los inmigrantes musulmanes que tienen que hacer frente a una orientación sexual que no encaja en sus principios religiosos y a menudo les enfrenta a su familia.

Sinan tiene 34 años y es filólogo, especialista en pastún, urdu y persa, pero cree que ha llegado el momento de dar un paso al frente y reivindicar la compatibilidad entre homosexualidad e Islam. Según él, es necesario que los musulmanes se adapten al siglo XXI y, como los cristianos, abandonen prejuicios basados en interpretaciones de textos sagrados que hoy no tienen razón de ser.

LEE EL REPORTAJE SOBRE SINAN Y LA HOMOSEXUALIDAD E ISLAM

-¿Por qué se presentó a un concurso de belleza homosexual?

Obviamente, no lo hice por desfilar en una pasarela. Mi objetivo era mostrarle a la comunidad gay, pero también a los musulmanes, que hay musulmanes modernos en Dinamarca. Los medios de comunicación se fijan sobre todo en esos musulmanes extremistas y agresivos que viven según costumbres más propias de la Edad Media. Y no es justo. Somos muchos y modernos. Quería demostrar que ser gay y musulmán es posible y está bien.

-Ha elegido una manera por lo menos curiosa para dejarlo claro.

Sí. De hecho tuve que prepararme porque me advirtieron de que sólo con mi mensaje no ganaría. Hice dieta, fui al gimnasio varias veces al día y perdí peso. Mi objetivo era ganar, pero no me sentí muy bien desfilando sólo con esos pantalones cortos ajustados. Le dije a Alá: “¡perdóname!”. Desde el punto de vista religioso, me sentí incómodo en algunos momentos.

-¿Es fácil para usted ser abiertamente gay y musulmán?

No es un problema en Dinamarca. Pero en líneas generales tampoco en Turquía, un país al que voy con frecuencia. Turquía no es un país islámico, sino secular, por lo que la homosexualidad no está perseguida. De hecho, es bastante más fácil. Los países del este en Europa son otra historia. Tu vida está mucho más amenazada... y la religión predominante es el cristianismo. Por ejemplo: en Serbia son cristianos y no les gustan ni los musulmanes ni los gays. En Ucrania, su vida corre peligro. En Rusia no aceptan la manifestación del Orgullo Gay. Hay países cristianos en Europa que se acercan a Arabia Saudí, lo que confirma que hay fanáticos en todas partes.

-En otros países, el Corán es reivindicado como fuente de la criminalización de la homosexualidad.

No me importa que algunos países se rijan por la sharia, pero obviamente no puedo estar de acuerdo con la criminalización o la pena de muerte. Es algo contra lo que yo puedo hacer poco. Yo no puedo evitarlo, pero con la visibilidad que alcance me gustaría mostrarle a gays en otros países que es posible ser gay y musulmán.

-Sin embargo, en el Corán hay pasajes que se han interpretado como una condena de la homosexualidad, como las advertencias a los habitantes de Lot, similar al de Sodoma y Gomorra en la Biblia.

Todo depende de la interpretación de esas palabras, pero tengo claro que no tengo por qué escoger entre mi religión y mi sexualidad. Somos muchos los musulmanes en la actualidad y es imposible seguir viviendo en el pasado. Los cristianos no pueden vivir de acuerdo con todas las normas en la Biblia y nosotros tampoco. Hay cosas con las que incluso los más extremistas no pueden vivir.

-¿Manipula la sharia (o ley islámica, que condena la homosexualidad) el Corán?

Así lo creo. El Corán es mi libro sagrado, pero está escrito para gente de otro tiempo. Lo complicado es que eres tú el que tiene que interpretarlo. No puedes erigirte en dios y juzgar a otra persona. Los que lo hacen deberían ser cuidadosos sobre cómo utilizan el nombre de Alá. Yo soy gay y es algo entre Alá y yo.

-No se siente un pecador.

Me siento amado por Alá. Lo temo, pero lo amo más que ellos. Simplemente sigo lo que me dice el corazón. En nombre de Alá se juzga, margina e incluso se mata... ser homosexual no puede ser peor que eso.

-¿Se integran los musulmanes que llegan a Dinamarca buscando un futuro mejor?

Hay muchos musulmanes que están bien integrados, se convierten en musulmanes daneses. Pero después hay mucho miedo. El musulmán siempre está atento a lo que dicen otros musulmanes de uno. Y también hay algunos musulmanes que quieren vivir como si estuviesen en Arabia Saudí, por ejemplo. Con eso no estoy de acuerdo.

-Quizás lo que no sea compatible es ser danés y mantener las tradiciones de países donde rige la sharia.

Estoy orgulloso de ser danés porque tenemos libertad de expresión y libertad de culto. Tenemos problemas con los que no se integran, pero al final creo que en realidad no pertenecen a esta sociedad. Les respeto, pero quizás deberían pensar en mudarse a otros países acordes con sus principios.

 

-Para usted todo es relativamente fácil, al ser danés.

No es fácil, pero es cierto que es más fácil [ríe]. Por ejemplo: no tengo miedo de mis padres, algo que le pasa a muchos inmigrantes. No me van a casar con ninguna mujer.

-Cuando escucha a líderes como Mahmud Ahmadineyad, el presidente de Irán, decir que en su país no hay homosexuales... ¿qué opina?

Que es una gran mentira. Irán está lleno de homosexuales, pero están asustados y secuestrados por su cultura, porque pueden ser lapidados o colgados. La homosexualidad ha existido siempre, antes de la Biblia, antes de los griegos. En Afganistán hay una tradición muy antigua por la que se te permite tener un amante, un hombre, pero no como pareja. También hay otra tradición que consiste en utilizar a niños para entretener eróticamente a hombres mayores. Eso sí: te pueden matar si vas de cara o reconoces abiertamente quién eres.

-¿Por qué siente la necesidad de exponer su mensaje? Escuchándole parece que tiene una misión.

Hace muy poco, un chico musulmán me escribió. Es un adolescente, de 15 años, interesándose por mi historia y sorprendiéndose de que me acepte como homosexual y sea creyente. Te das cuenta de que mucha gente está perdida. Ayudar a un chico de esa edad, cuando más lo necesitan, es muy reconfortante,

-En los medios están cada vez más presentes hechos como los suicidios de adolescentes homosexuales.

Sí, por ejemplo en EEUU. Pero en los países islámicos es peor, porque el Islam te prohibe tajantemente suicidarte. Se lo piensan más porque te condena para siempre. Es lo peor que puedes hacer: quitarle la vida a alguien o a ti mismo.

-¿Qué respuesta espera recibir con esta toma de posición pública?

No pido que me entiendan, sino que se me respete. Yo respeto a otra persona a la que puedo no entender. No entiendo a algunas mujeres que visten burka o niqab, pero las respeto. Respeto al imán que quiere vivir literalmente según el Corán, aunque no lo entienda. No entiendo cómo es ser heterosexual, nunca he intentado serlo. Pero obviamente lo respeto.

-Veo que en su cuerpo lleva tatuados muchos mensajes. ¿Tienen que ver con su religión?

No es árabe, sino también urdu, pastún o persa, lenguas en las que soy experto por formación académica. Son palabras y conceptos como “tolerancia”, “amor infinito”, “lucha”, “perseverancia”, “rebelión”, “amistad”, “entendimiento”, “simpatía”, “fe”, “amabilidad”... “abuela”, “madre”, “padre”. Sí. Ya sé que suena un poco cursi, pero todas esas palabras son muy importantes para mí.

-¿Cómo se interesó por el Islam?

Desde muy pequeño me interesó mucho Dios y leía muchos libros sobre el cristianismo, judaísmo e Islam. Simplemente pasó, me sentí muy unido a la religión. Fue como una llamada. Nunca me trataron de convertir, simplemente pasó y pensé que eso era para mí. Era un niño raro [se ríe] pero lo tuve claro desde los 11 o 12 años.

-Con todo, usted no es un musulmán modélico. No reza en comunidad, no va a la mezquita.

No, porque no siento el espíritu. Voy a la mezquita casi cada día cuando estoy en Turquía. No tenemos mezquitas en Dinamarca. Tenemos sótanos, edifícios de empresas que se utilizan como mezquitas. La atmósfera es muy agresiva, no me gusta y no siento a Alá ahí. En Dinamarca hay que tener cuidado siendo gay y me niego a vivir con miedo.

-¿Bebe alcohol? ¿Come cerdo?

Muy ocasionalmente, como muchos musulmanes, ya que es parte de mi cultura. Pero dejaré de hacerlo cuando peregrine a la Meca. Y no como cerdo, por supuesto. No tenemos cerdo en el apartamento. Mi marido es ateo, pero no lo trae. Sólo pollo y ternera. Mientras que la comida no haya tocado el cerdo, la considero apta.

-¿Hace el ramadán?

Sí, pero en otras latitudes. En Dinamarca supondría permanecer 20 horas sin agua, algo que no puedo hacer por la medicación que tomo. El Corán permite excepciones por cuestiones de salud. Pero sigo las reglas, como otros musulmanes. ¿Quien eres tú para decidir quién es un buen musulmán? ¿Eres tú Alá? Solo uno nos puede juzgar, y ese es Alá.