Wen Jiabao, el primer ministro chino, único líder mundial capaz de vetar ruedas de prensa en la UE
Wen Jiabao, el primer ministro de China, es el único líder en el mundo capaz de vetar sin contemplaciones la celebración de una rueda de prensa en Bruselas. Así lo confirmaron este miércoles portavoces del Ejecutivo comunitario.
La Unión Europea celebra este jueves una cumbre con China en la que participará el primer ministro y los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso. Pero no se atenderá a la prensa al término del encuentro, como sí ocurre con todos los demás líderes que pasan por Bruselas.
La portavoz de Barroso, Pia Ahrenkilde, reconoció en rueda de prensa el veto chino (ve el vídeo, en inglés, aquí). "Nos hubiese gustado mucho celebrar una rueda de prensa, pero simplemente no fue posible en las condiciones", ya que China no aprobó "el formato habitual" de la UE.
Bruselas ha dejado claro que es China la que no quiere una comparecencia abierta a la prensa con unas declaraciones de los líderes y un puñado de preguntas a posteriori. Sin embargo, la Comisión no ha explicado por qué Barroso y Van Rompuy harán un comunicado conjunto y no una rueda de prensa. "Esto es lo que fue posible acordar", se lamentó Ahrenkilde. "No es lo ideal, pero lo previsto debería permitirte obtener información", respondió a uno de los periodistas en la habitual comparecencia de portavoces de cada mediodía. Preguntada acerca de por qué no se suspendían las declaraciones y se convocaba en su lugar una rueda de prensa sólo con Barroso y Van Rompuy, Ahrenkilde aseguró que eso "no tendría sentido".
La Asociación de la Prensa Internacional hizo patente su protesta a través de un comunicado en su web y de su presidenta, Ann Cahill, que consideró una "violación del principio de la libertad de prensa" el plan previsto por China. Pekín pidió "dividir a los periodistas en dos, los de la UE y los que no son de la UE". Los primeros "serían seleccionados por las autoridades europeas" y los extracomunitarios por las chinas. Sólo así, según Cahill, se podrían evitar "las preocupaciones sobre la admisión de ciertos periodistas".
En la última cumbre bilateral, China anuló la rueda de prensa por la presencia de algunos periodistas considerados como enemigos de Pekín y que podrían sabotear el acto. La no celebración de la rueda de prensa fue puesta de manifiesto en las redes sociales por los corresponsales españoles en Bruselas.