Paul Ryan se postula como adalid del giro económico en EEUU
El congresista Paul Ryan no se salió un milímetro del guión previsto en su discurso como candidato a vicepresidente en las elecciones del próximo noviembre en EEUU. Prometió aplicar un "giro" radical sobre la economía del país, arremetió contra Obama —al que acusó de "falta de liderazgo— y defendió gobernar bajo la "ética de la responsabilidad".
Sus palabras ante los millares de delegados que participan en la convención republicana, el joven congresista por Wisconsin se centraron en la economía. Aseguró que el tandem Romney.Ryan tienen una plan conseguir "una clase media más fuerte" y prometió la creación de "12 millones de nuevos empleos en los próximos cuatro años".
Pero su discurso se enfocó, sobre todo, en la deuda generada durante el mandato de Obama, el verdadero 'coco' para el ala más extremista (en lo económico) del ala republicana. Ryan, un ortodoxo del rigor fiscal y del control del gasto, criticó el plan de estímulo económico de 2009, la reforma sanitaria de 2010 y los recortes por más de 700.000 millones de dólares al programa de asistencia sanitaria para ancianos y jubilados (Medicare).
ECONOMÍA PARA UN PAÍS LIBRE
Ryan reiteró la promesa republicana de revocar la reforma sanitaria, bautizada despectivamente por los republicanos como "Obamacare", por considerar que ésta impone obligaciones, impuestos, cuotas y multas "que no tienen cabida en un país libre".
Entre promesa y promesa, el candidato lanzó dardos envenenados contra los demócratas: "Se les han acabado las ideas, su momento vino y se fue. El miedo y la división es todo lo que les queda", afirmó para proseguir sus ataques: a su juicio, Obama "desperdicia" dinero en anuncios negativos, mientras que Romney "no se deja arrastrar por tácticas rastreras" porque es un hombre de "carácter y llana decencia".
"No evitaremos los asuntos espinosos: lideraremos el cambio. No nos pasaremos cuatro años culpando a otros: asumiremos la responsabilidad", prosiguió. "La cuestión es: si no hay cambio en la Presidencia, ¿por qué motivo iban a ser los próximos cuatro años diferentes de los anteriores?", proclamó.
Los responsables de la campaña de Obama han criticado a Ryan por confundir a los votantes sobre cuestiones como Medicare, el plan de reducción del déficit en el Congreso e incluso el cierre de una fábrica en su ciudad natal, Janesville (Wisconsin). "Si Paul Ryan fuera Pinocho, su nariz estaría ya en Janesville a estas alturas", escribió la portavoz de la campaña de Obama, Jen Psaki, en Twitter.