Kofi Annan dimite como mediador en el conflicto sirio
Kofi Annan se despidió hoy de su labor como mediador especial para Siria en medio del aplauso generalizado pese a no haber logrado forjar una solución para un conflicto de cuyo enconamiento culpó a la falta de voluntad de las partes enfrentadas y a la división de la comunidad internacional.
El primero en agradecer los cinco meses de infructuoso trabajo al diplomático ghanés fue su sucesor al frente de la ONU, Ban Ki-moon, quien fue el primero en anunciar su marcha a través de un edulcorado comunicado oficial.
El actual secretario general de Naciones Unidas lamentó que "la mano que se extendió para dejar aparte la violencia en favor del diálogo y la diplomacia, como se expresaba en su plan de paz de seis puntos, no haya sido tomada", y reafirmó su creencia que ese plan es todavía "la mayor esperanza para el pueblo de Siria".
CRÍTICAS A ASSAD, PERO TAMBIÉN A LOS REBELDES
En este sentido, el diplomático se sumó a las críticas de su predecesor al denunciar que "tanto el Gobierno como las fuerzas de la oposición continúan demostrando su determinación de apostar por el incremento de la violencia".
Estoy "convencido de que más derramamiento de sangre no es la respuesta" para la tragedia que vive el país, agregó Ban, quien sin embargo, quiso subrayar que Naciones Unidas sigue comprometida con una solución "pacífica y diplomática".
Annan visitó recientemente Moscú, donde recibió el claro apoyo del presidente ruso, Vladímir Putin, que defendió el plan de paz del mediador como la única posibilidad de evitar el estallido de una guerra civil en Siria.
CRÍTICAS DE MOSCÚ
Sin embargo, Rusia también criticó a Annan por centrar todas sus gestiones en persuadir al régimen de Bachar al Asad para que retire el armamento pesado de las ciudades, pero no llamar al cese de la violencia y al diálogo a la oposición armada.
Además, Rusia, junto a China, se han opuesto a las propuestas para la aprobación de una resolución reprobatoria del Consejo de Seguridad contra el régimen que preside Al Asad.
Al hilo de este último argumento, el Gobierno de EEUU, a través del portavoz de la Casa Blanca, culpó este jueves a China y Rusia de la renuncia de Annan, al mencionar el rechazo de ambos países a apoyar la citada condena al régimen sirio.
La dimisión del ghanés "pone de relieve el fracaso de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para apoyar resoluciones significativas contra Asad", subrayó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.