Sanfermines 2012, séptimo encierro: Los veloces 'juampedros' dejan varios contusionados
Los toros de la ganadería sevillana de Juan Pedro Domecq han protagonizado el penúltimo encierro de los sanfermines 2012 con una rápida carrera en la que ningún corredor ha resultado corneado, aunque varios han resultado contusionados.
Dos minutos y veintitrés segundos han tardado los astados en completar el recorrido, siendo el segundo más veloz de los siete encierros corridos hasta ahora. La manada ha partido a las ocho en punto de los corrales de Santo Domingo agrupada y encabezada por los mansos, aunque nada más enfilar la cuesta dos toros se han adelantado unos metros y han mantenido las distancias hasta el final.
Ambos animales han imprimido una gran velocidad al encierro, aumentando también la emoción al dejar huecos entre ellos y permitir acercarse a los mozos, que les han conducido hacia la plaza del Ayuntamiento, atravesándola sin más incidencias.
Uno de los dos astados que abrían la carrera ha resbalado al llegar a la curva de Mercaderes y ha chocado ligeramente contra el vallado, pero sin perder el ritmo ni separarse de su hermano.
Mientras tanto, el resto de los "juampedros" seguían agrupados junto con los cabestros, aunque rápidamente uno de color melocotón se ha adelantado unos metros, lo que ha hecho que el grupo se haya dividido en tres por este tramo.
Este mismo astado ha perdido las manos en la Estafeta, pero se ha levantado sin problemas para seguir hacia Telefónica, donde uno de los negros que iba en cabeza ha arremetido contra los mozos que se encontraban junto al vallado, creando momentos de peligro y tensión.
Los mozos han protagonizado bonitas carreras delante de los animales, sin más incidencias que las típicas caídas y trompicones, que han requerido en varios casos la asistencia de los servicios sanitarios.
Poco antes de llegar al callejón de acceso a la Plaza de Toros, uno de los morlacos de la cabeza ha resbalado, con el consiguiente peligro para los corredores, aunque se ha levantado rápidamente, mientras era adelantado por el de color melocotón.
Estos tres toros han pisado la arena los primeros, seguidos de cerca por el resto de la manada.
En vez de entrar directamente en chiqueros, como los demás, uno de los toros negros se ha vuelto y, cuando parecía que iba a hacer por los mozos, el capote de uno de los dobladores ha conseguido llevarle a los corrales.